Fuenlabrada 3 - 0 Ponferradina: 'Pesadilla antes de Navidad'

La Deportiva, condicionada por las bajas, se deja tres puntos y el liderato ante el Fuenlabrada tras una segunda parte nefasta en la que encajaron los tres goles

A. Cardenal
22/12/2018
 Actualizado a 17/09/2019
Los jugadores del Fuenlabrada celebran el gol de Sotillos. | CF FUENLABRADA
Los jugadores del Fuenlabrada celebran el gol de Sotillos. | CF FUENLABRADA
Tras una primera mitad de temporada de ensueño, la Deportiva revivió sus horas más bajas ante un Fuenlabrada que se convirtió en su peor pesadilla. El conjunto berciano, muy condicionado por las bajas, salió goleado (3-0) y sin el liderato de un Fernando Torres en el que se vio el peor partido de lo que va de curso.

La Ponferradina naufragó en todos los aspectos. En ataque, donde las ausencias no podían servir como ‘excusa’ –Bolo contaba con toda su artillería a excepción de Isi–, los blanquiazules nunca estuvieron a gusto y en defensa, a excepción de Trigueros, la inseguridad fue constante durante los noventa minutos.

Tras salvar los muebles en el primer acto, en la segunda mitad el Fuenlabrada destapó las vergüenzas de los blanquiazules, que tuvieron que ir a remolque, nunca dieron la sensación de poder remontar y se desinflaron en la recta final, encajando dos goles en los últimos cinco minutos.


Con lo puesto


Con hasta cinco jugadores –Ríos Reina, Zabaco, Jon García, Gazzaniga, Isi– de baja por lesión o sanción y la ausencia de la convocatoria de Luisma Villa, con pie y medio fuera del equipo berciano, a Bolo le tocó hacer malabarismos para confeccionar un once más reconocible en ataque que en defensa, donde destacaba el debut de Yac en el lateral izquierdo y la presencia de Saúl como pareja de Trigueros en el eje de la zaga.

Pese al experimento, la Deportiva saltó al Fernando Torres bien plantada. Si algo ha conseguido Bolo en esta primera mitad de temporada es dotar al conjunto berciano de una identidad y un estilo que no varía independientemente del once. Ante un Fuenlabrada que salió dispuesto a aprovecharse de las bajas, la Ponferradina salió bien plantada y resistió sin excesivos agobios el arreón inicial de los madrileños.

De hecho, en un arranque de partido marcado por el ‘centrocampismo’, fueron los bercianos los que intentaron poner fin a la tregua con un disparo de Yuri tras una buena combinación en la frontal del área que se marchó por encima del travesaño al que respondieron los locales con un par de balones colgados al área que no pasaron a mayores y un disparo lejano de Cristóbal que atrapó sin problemas David Gómez.

Con el paso de los minutos el partido se aceleró. Tras las precauciones iniciales, madrileños y bercianos empezaron a asumir riesgos y a conceder espacios, una osadía cuando se tiene enfrente a una Deportiva que castiga la más mínima de las licencias. Sin embargo, este sábado a los blanquiazules les salió su versión más piadosa. Hasta dos contragolpes claros tuvieron los bercianos de forma casi consecutiva. En el primero, Yuri pecó de individualista cuando Son entraba totalmente solo por su izquierda y poco después fue Pichín el que no acertó a resolver otra buena oportunidad.

Tampoco el Fuenlabrada podía presumir de puntería. Cedric dispuso de la ocasión más clara del primer acto. El delantero nigeriano no aprovechó un centro medido y su remate casi en área pequeña terminó mansamente en las manos de David Gómez.

Bajón en la segunda parte


La primera mitad terminó con la Deportiva incapaz de aprovechar hasta cinco saques de esquina consecutiva e igualdad pese a las bajas, un guión que cambió radicalmente tras el paso por vestuarios. El equipo madrileño volvió enchufado, mientras que la Deportiva ni siquiera salió. Un minuto tardaron los locales en adelantarse en el marcador. Sotillos, tras varios rebotes y con David Gómez ya batido, abrió la lata y obligó a la Ponferradina, por segundo partido consecutivo, a luchar a contra corriente.

A los bercianos les costó digerir el ‘mazazo’. Con un centro del campo ineficaz en la presión e impreciso en la combinación, los de Jon Pérez Bolo no se recompusieron hasta bien entrada la segunda mitad.

Si bien la entrada de Matthieu dio mayor dinamismo a la medular, fue el paso atrás de los locales lo que permitió a la Ponferradina empezar a acercarse a los dominios de Biel Ribas, aunque la mejoría no se plasmó en ocasiones y solo un disparo de Grande que se marchó muy alto perturbó al guardameta azulón.

Al Fuenlabrada le salió la estrategia a la perfección. Con los bercianos desesperados, los de Baldomero Hermosos remataron la faena en los últimos minutos. Juanma, de cabeza, aprovechó un nuevo fallo defensivo y Randy, con otro testarazo, puso la puntilla a la Deportiva en la última acción del partido.
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