Fabril 1 - 2 Ponferradina: 'Esta Deportiva no va de farol'

El conjunto berciano logra su primer triunfo del curso a domicilio ante el Fabril y retiene el liderato / Yuri allanó el camino desde los once metros y asistió a Carnicer en el segundo

A. Cardenal
16/09/2018
 Actualizado a 06/09/2019
Yuri, durante el partido ante el Fabril. | OPINIÓN DE A CORUÑA
Yuri, durante el partido ante el Fabril. | OPINIÓN DE A CORUÑA
Resulta difícil no creer en esta Deportiva. A la segunda, logró su primer triunfo a domicilio (1-2), eso que parecía una gesta hace no tanto –el pasado curso hubo que esperar al último partido del año– y se mantiene en lo más alto de la tabla gracias a los tantos de Yuri y Carnicer.

Y es que si bien, una vez más, la Ponferradina fue más efectiva que alegre a la vista, demostró fortaleza y una capacidad de reacción ante el Fabril que invitan a soñar.

Tras adelantarse en el marcador y coquetear con el segundo, el conjunto berciano vio como May, apenas unos instantes después de que el colegiado perdonase la expulsión a un jugador gallego, ponía las tablas.

Lo que en la otras épocas hubiera supuesto un derrumbe generalizado, permitió ver la verdadera personalidad de un equipo que no se arruga, que tiene muy claro a lo que juega y que es ‘mortal’, pero sabe rehacerse de sus errores.

Y que tiene a Yuri. El brasileño dio un recital. Allanó el camino de la victoria desde los once metros, asistió a Carnicer en el segundo e incluso arrimó el hombro en tareas defensivas en la recta final, un despliegue que hizo olvidar las bajas.

Plan B por las bajas

Donde unos vieron un contratiempo, Bolo vio una oportunidad. En busca del primer triunfo del curso a domicilio, el técnico dio una vuelta de tuerca al once con una alineación orientada a reforzar más aún –sí es posible- un equipo que está haciendo de anular al rival un arte.

Todo ello sin renunciar al ataque. Con Saúl, Sielva y Carnicer, el centro del campo quedaba atado y bien atado y daba libertad tanto a Son, que cedía el lateral a Jon García, como aDani Pichín, que aprovechó el ‘sacrificio’ de Isi, al que le tocó el papelón de hacer de Ríos Reina, para hacer de las suyas desde el pitido inicial.

El primer cuarto de hora de partido orbitó alrededor del extremo, al que el fútbol de Bolo le sienta como un guante. Con una presión asfixiante a la salida de balón gallega, cada robo de balón se convertía en ocasión para los bercianos.

La primera llegaba tras una recuperación de Saúl y un servicio milimétrico de Son que dejó al extremo mano a mano con Cobo, pero su disparo salió demasiado cruzado. Casi a continuación, con Yuri como asistente, el madrileño se dormía y estrellaba su disparo en un zaguero.

Estos primeros escarceos dejaron claro que por la banda izquierda la Ponferradina tenía una autopista que explotar. En su primera incorporación al ataque, Isi llegó con fuerza al área y provocó un penalti que Yuri aprovechó para estrenar su cuenta goleadora este curso.

El tanto del brasileño no hizo más que reafirmar el planteamiento inicial. Sielva continuó con su particular máster en la medular –para este no es necesario ‘Turnitin’ ni ‘Plagscan’– y la Deportiva siguió buscando sangre al contragolpe.
Son tuvo la sentencia en sus botas. El lateral inició un contragolpe en su propio campo y tras combinar con Pichín, se plantó delante de Cobo pero su tiro raso lo tapó sin problemas el guardameta.

Con el partido dominado, llegó la jugada que lo cambio todo. Gandoy, que había visto amarilla diez minutos antes, cortaba con la mano el enésimo contragolpe que iniciaba Carnicer, pero el colegiado le perdonaba la expulsión para desesperación del centrocampista, que sí vio tarjeta por protestar.

El favor arbitral logró sacar del encuentro a los bercianos lo justo para que llegase el primer error defensivo del curso, una falta a favor que se convertía en un contragolpe que ni Son, ni Pichín cortaban a tiempo y terminaba con el gol de May que ponía las tablas justo antes del descanso.

El paso por vestuario sirvió para que la Deportiva hiciese borrón y cuenta nueva. El Fabril amontaba posesión estéril mientras los de Bolo le buscaban las cosquillas con una propuesta mucho más vertical aunque no tan efectiva como en el primer acto.

Y es que a la Ponferradina no tuvo la precisión ni la facilidad para llegar a los dominios de Cobo que sí tuvo durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Hacía falta una chispa de genialidad y quien mejor que Yuri para salir al rescate.

El brasileño recogió un ‘regalo’ de los gallegos en su propio campo, se plantó dentro del área y tras no conseguir zafarse de su pareja de baile, hizo el tiempo necesario para esperar la incorporación de Carnicer, que desde el suelo convirtió el servicio de Yuri en el 1-2.

Con ventaja en el marcador, volvieron a aparecer los espacios y la Deportiva volvió a sentirse cómoda jugando al gato y el ratón. Yuri acarició el doblete con una cabalgada que dejó claro que el brasileño está viviendo una segunda juventud e interpretó el partido mejor que nadie, ganando tiempo cuando hacía falta un respiro y triangulando con mucho criterio para desarmar la presión local.

Así, la Ponferradina logró defender su renta sin demasiados apuros. Solo un par de balones colgados que se encontraron con un Trigueros que aprobó con nota en su debut amenazaron una victoria que permite a los bercianos seguir invictos en este arranque de Liga y romper el mal fario a domicilio.
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