pedro-j.-abajob.jpg

Es mejor dejar sitio

08/08/2022
 Actualizado a 08/08/2022
Guardar
No es demasiado fácil, ni tampoco es muy aconsejable que digamos, ir a contracorriente de lo que piensa la mayoría o que uno cree que opina la mayor parte de los que le rodean. Esto ocurre mucho con temas de política, con el fútbol a la hora de opinar sobre películas o con cualquier tema que se mete en la agenda social y es tema de conversación. Se conoce como teoría de la espiral del silencio y ya le he hablado alguna vez más de ella.

Y por esa razón, entre otras, los que somos de la opinión de que discutir algo con idiotas, ignorantes o cabezones es perder el tiempo, pues preferimos dejar hacer, dejar pasar y dar a entender que está todo bien. Es lo de «seguir la corriente» que siempre se ha dicho en los pueblos leoneses y que estoy convencido de que usted lo ha aplicado porque se ha visto en una de estas situaciones más de una vez.

En La Bañeza este fin de semana de vuelta al ruido y olor a gasolina en sus calles se dieron cita miles de aficionados. Y digo miles porque nadie sabe ni por aproximación cuántas almas se pusieron a ambos lados del circuito para ver lo que para unos es puro espectáculo, algo por lo que merece la pena viajar desde no sé dónde, y para otros que vivimos aquí todo el año es un motivo más que suficiente para preparar la maleta.

Cuando uno dice esto por ahí, en el transcurso de una conversación de lo más cotidiano y pensando que es libre de ir a donde le dé la gana, resulta que es poco menos que delito el preferir no estar aguantando marea –por no decir otras cosas– en su pueblo y dejar a otros sitio para que se diviertan. A su manera. Lo mismo que hacen muchos pamploneses los días de San Fermín, valencianos por Fallas o familias de Zaragoza en El Pilar que tienen la oportunidad de huir y descansar.
Lo más leído