Endesa se compromete a mantener a los trabajadores de Compostilla

Formaliza el cierre de la central, pero plantea nuevas alternativas tanto para sus empleados como para los de las empresas auxiliares

Mar Iglesias
19/12/2018
 Actualizado a 04/09/2019
Endesa plantea nuevas posibilidades de futuro al formalizar su cierre. | ICAL
Endesa plantea nuevas posibilidades de futuro al formalizar su cierre. | ICAL
Endesa ha presentado este miércoles la solicitud formal de cierre de la central térmica de Compostilla finalmente. De esta forma, la compañía ha confirmado que, como ha transmitido en varias ocasiones a las autoridades institucionales y agentes sociales con los que ha mantenido contactos al respecto lo largo de los últimos meses "en las actuales circunstancias regulatorias y de mercado es imposible abordar las inversiones necesarias para que la central cumpla con los nuevos límites de emisiones establecidos por la Unión Europea que entrarán en vigor el 30 de junio de 2020", apuntan en nota de prensa.

Pero, en paralelo a la solicitud de cierre, Endesa ha presentado un Plan de Futuro destinado a compensar los efectos del cierre a través de diversas medidas concretas "que promoverán el desarrollo de actividades económicas y generación de empleo en la zona de la central". Ese documento está abierto a nuevas iniciativas "viables" en colaboración con los agentes institucionales, empresariales y sociales de la región, para conseguir esos objetivos.

Ese Plan incluye "el respeto de los puestos de trabajo de los 166 empleados de la central, así como dar total prioridad a la contratación de trabajadores de las actuales empresas auxiliares" para el desarrollo de las actividades de cierre y desmantelamiento de la planta, que se prolongarán durante un periodo aproximado de entre 4 y 6 años, y que generarán alrededor de 130 empleos, con puntas de hasta 200.

A los empleados de la central se les ofrecerán recolocaciones, de manera personalizada, en distintos puestos de trabajo de la compañía según sus funciones "siempre teniendo en cuenta la proximidad geográfica a su actual entorno laboral, y se considerarán asimismo las posibilidades derivadas de los trabajos de cierre y desmantelamiento".

A los trabajadores de las empresas auxiliares se les dará la oportunidad de realizar cursos de formación tanto para sumarse a estos trabajos como para poder ser contratados en las nuevas instalaciones renovables que la empresa estudia desarrollar en la zona.

En cuanto a las posibles alternativas, Endesa asegura que están analizando nuevos proyectos, en concreto "la posibilidad de desarrollar proyectos fotovoltaicos que suman hasta 300 MW con una inversión de unos 240 millones de euros. A ello hay que añadir que tiene en tramitación 20 MW eólicos en Castilla y León, con una inversión de más de 20 millones".

Además, la empresa está analizando también la posibilidad de situar el almacén central de logística de sus parques eólicos en el emplazamiento de la planta, como ya se había adelantado. Este almacén central, que contaría con dos naves de más de 10.000 m2 de superficie, tiene un volumen de material acumulado de más de 66.000 unidades, lo que equivale a 16,6 millones de euros en stock. El número de operaciones de carga y descarga en 2017 fue superior a 1.300, lo que supone un volumen de operaciones anual de más de 31 millones de euros, apunta.

El conjunto de los proyectos renovables antes mencionados supondría una inversión total de 260 millones de euros, la generación de 650 puestos de trabajo durante la fase de construcción de las instalaciones y 22 empleos para su operación y mantenimiento.

Pero además Endesa abre la mano a un programa para que empresas, instituciones y otros agentes públicos y privados "puedan presentar alternativas viables, a través de un proceso participativo, transparente y abierto, para buscar proyectos de inversión y creación de empleo en el propio emplazamiento de la central o en sus zonas aledañas".  La evaluación de los proyectos será responsabilidad de un comité independiente que incluirá asimismo una relevante representación de los agentes regionales y locales.

La central de Compostilla se encuentra acogida en la actualidad al Plan Nacional Transitorio, al haber renunciado en septiembre de 2015 al mecanismo de Exención por Vida Útil Limitada, por lo que puede producir más allá de las 17.500 horas a las que la limitaba ese mecanismo dentro de los límites medioambientales establecidos.

Por eso seguirá operativa hasta la finalización del Plan Nacional Transitorio, momento en el que estará obligada a dejar de producir. Hasta entonces, la central "irá dando salida progresivamente al carbón que tiene almacenado, así como a las posibles toneladas adicionales que pudiera ir precisando en el futuro en función de las horas de funcionamiento que le permita la evolución del mercado de generación".
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