"El partido que más daño le ha hecho al PP es el PMI, el Partido del Ministerio de Industria"

El alcalde de Páramo del Sil, Ángel Calvo, es uno de los pocos regidores del Partido Popular  que ha mantenido la mayoría absoluta en las cuencas mineras. Una voz siempre crítica dentro del partido y que ha sido aprobada por sus vecinos en las urnas, que le han vuelto a elegir estas elecciones para gobernar en el municipio, con el 57% de los votos.

–Ha sido uno de los pocos ‘alcaldes mineros’ del PP que se ha salvado del batacazo. ¿Cómo se consigue esto?
– Con mucho trabajo a lo largo de una legislatura y por haberme posicionado donde yo creía que debía de estar, que era al lado del sector que lo necesitaba. Las cosas en la minería no se llevan haciendo mal sólo en los últimos meses, sino a lo largo de la legislatura. Algunos lo vinimos anunciando y peleando, y las cosas se hicieron rematadamente mal después del 31 de diciembre, cuando hubo un incumplimiento claro por parte del Ministerio de Industria, al no tener preparado el mecanismo que sustituía al decreto de garantía de suministros. Creo que la gente ha sabido valorar ese posicionamiento y lo ha reflejado enlas urnas.

– En Toreno y Torre el PP ha dejado de ser la fuerza más votada; en Fabero ni siquiera tiene representación. Usted y el alcalde de Bembibre son los únicos que salvan los muebles, porque también en Folgoso se podría perder la Alcaldía. ¿Qué lectura hace de la debacle en las cuencas?
– En algunos de esos ayuntamientos también hay que considerar que se han producido otras circunstancias y es que ha habido cambios de candidatos. Por ejemplo el alcalde de Torre, que estaba consolidado, se ha apartado de la lucha por la Alcaldía por un problema de salud. Es verdad que la crisis minera lo ha multiplicado, pero también que cuando hay un cambio, cuando no te has asentado y te acaban de nombrar y tienes que hacer una lista rápida, va en detrimento de un buen resultado.

– Aun así, la única buena noticia para su partido en las cuencas bercianas, además de en su municipio, se ha dado en Bembibre, donde Manuel Otero ha revalidado la mayoría.
– Bembibre ha tenido un buen resultado. Tiene una mayoría absoluta holgada, sobre todo en número de votos,aunque no haya una diferencia muy grande en número de concejales. Creo que también es el pago a una buena legislatura, a un alcalde y un equipo de gobierno que han sabido torear estos cuatro años que han sido muy malos, que han conseguido una estación de autobuses que se está haciendo, que tienen muy adelantado con la Junta el centro de salud y que en el día a día han sido cercanos a la gente.

– En toda la provincia, el PP ha perdido 24 concejales en las cuencas. ¿Se podrá revertir este resultado?
– Al día siguiente de unas elecciones parece que nadie pierde y no es así, el Partido Socialista ha perdido y el Partido Popular ha perdido y mucho, y habrá que hacer un análisis. La situación es difícil y es verdad que hemos tenido enemigos en los que presuntamente eran nuestros. Creo que el partido que más daño ha hecho al PP es el PMI, el Partido del Ministerio de Industria,y es así para desgracia nuestra. No ha hecho los deberes ni cuando le correspondía ni cuando no. Y a eso se suma que hay otros partidos emergentes.

– Su discurso en defensa de la minería siempre ha sido muy reivindicativo, incluso en contra de su propio partido. ¿Le han llovido más críticas que elogios desde su formación?
– Yo he tenido muchas críticas dentro de mi partido tiempo atrás, cuando parecía que abría la boca con fuerza y que iba en desacuerdo con el criterio del partido. Pero creo que cuando llegó diciembre y vieron que no había un mecanismo que sustituyese al decreto de garantía de suministros y que el que tenía razón era la voz crítica que salía desde Páramo, han sido los primeros en reconocer esa labor y me permitieron ir a Madrid a decirle esto al ministro, cara a cara. Una intervención que a algunos no les gustó, pero hace meses que en el partido se han dado cuenta de que los equivocados eran muchos de ellos y no los que estábamos alzando la voz de una manera crítica.

– El partido le apoyó entonces para esa intervención en Madrid.
– La verdad es que sí, me apoyó y nunca tuve una censura para lo que iba a decir. Nadie me dijo ‘mira a ver lo que dices’ o ‘déjame leer lo que tienes preparado’. Me dieron la libertad que necesita una persona para decir lo que piensa y fue lo que hice. Y tengo que romper una lanza en favor del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que sí se equivocó en una cosa, en pensar durante mucho tiempo que el ministro de Industria era el interlocutor válido y que el secretario de Estado haría lo que el ministro dijese. Herrera ha actuado de manera firme, incluso con dureza, pero hasta que no ha ido a Rajoy a la vicepresidenta del Gobierno nadie empezó a hacerle caso y eso ha sido en los últimos meses.

– ¿Qué opinión tiene de la posible marcha de Herrera y de que no repita como presidente de la Junta?
– A mí me gustaría que continuase. Y lo razono, el PSOE y algunos otros partidos están dando por buenos unos resultados pírricos en muchos casos. Da risa alguno que le está diciendo a Juan Vicente que se vaya cuando su resultado es una décima parte de lo que él ha sacado. Ha estado a las puertas de la mayoría absoluta, ha sido el segundo mejor resultado del PP en este país, por detrás de La Rioja, y en el tema minero tengo que agradecerle la postura que ha tenido últimamente y las frases que han salido de su boca, que han sido muy duras y algunas que no han salido en los medios, más todavía. Le diría: presidente, quédate y continúa trabajando para que esto llegue a buen fin.

– Soria ha anunciado una orden para la quema de seis millones de toneladas de carbón. ¿Qué le parece?
– Ya no es una cuestión de toneladas ni de termias, de si son seis millones o cinco, de cuál es el mecanismo. Creo que se acabó la época de la burocracia. Ese mecanismo lleva unos trámites administrativos que pueden ser de meses. Lo que se necesita es que el ministro deje de ser ambiguo y que diga a estos grupos tantas toneladas y desde el lunes. Cada grupo térmico tiene que saber cuántas toneladas le corresponden, qué empresas tienen que suministrar y qué día empiezan a meter carbón. Con eso habría trabajo para todos los fijos de todas las empresas y las subcontratas. Llegó el momento de decir: los papeles son importantes, pero pueden ir en paralelo, porque los mineros están con una mano delante y otra detrás.