El silenciado "fracaso colectivo" de La Puebla

Luis del Olmo se mostró agradecido y nostálgico de su época escolar al descubrir este miércoles la placa que le da su nombre al colegio ponferradino anteriormente llamado La Puebla.

La comunidad educativa del centro, compañeros y varios representantes municipales del Ayuntamiento de Ponferradalo arroparon en un acto simbólico, en el que dado elcarácter entrañable y de homenaje que tenía hacia elcélebre periodista, nadie vio lugar para poner sobre la mesa en ese momento la peliaguda situación real que vive este centro escolar: menos de una veintena de niños matriculados este curso, todos ellos de etnia gitana, y un alto nivel de absentismo por parte algunos de los alumnos en unasbuenas instalaciones con capacidad para más de 600, en el céntrico barrio de La Puebla de la capital berciana y los más novedosos programas educativos .

Se ha hablado en muchas ocasiones del problema de este colegio, que ha ido perdiendo alumnos en los últimos años, y pasó de ser un centro de integración en la década de los noventahasta convertirse en algo que a todo el mundo se le hace difícil pronunciar por el matiz marginal que suele ir asociado al término: un gueto.

Pese a que el acto de descubrimiento de la placa fue aplaudido y respetado, lo cierto es que la situación del colegio La Puebla preocupa a algunos representante políticos.Y esconder del todo sus circunstancias más allá del acto con Luis delOlmo era algo que no convencía, por ejemplo, al portavoz del PSOE, Olegario Ramón, que a última hora del día publicaba a través de las redes sociales un par de mensajes al respecto. «Hoy Luis del Olmo ha visitado el Colegio La Puebla, que desde hace unos meses lleva su nombre. La realidad actual de este gran colegio, con un gran equipo humano, es un enorme fracaso colectivo», escribía Ramón en su perfil de Facebook.

El portavoz socialista entiende que ese «fracaso colectivo tiene un principal culpable, que es la Junta de Castilla y León», explica ya en declaraciones a este periódico.A su juicio, el inicio de su caída en picado está en el concierto educativo que la Junta firmó en 2003 y que otorgaba muchas plazas concertadas a colegios privados muy cercanos aLa Puebla. «Unas plazas concertadas que nunca son ocupadas por niños con dificultades de integración o de minorías étnicas», explica Ramón.

Para Olegario Ramón, pese a esta «medida a la desesperada», de intentar dar tirón al centro colocándole el nombre de un ilustre ponferradino como es Luis del Olmo, «aunque muy loable por parte de un equipo humano que ha hecho un trabajo ingente», difícilmente va a poder sostenerla situación del colegio «ya que se entiende que no es sostenible» un colegio así con menos de 20 niños. A su juicio, «nunca hubo un compromiso político real» con este colegio para evitar que la situación derivara en la actual y «aunque afortunadamente evolucionamos frente al racismo», las circunstancias actuales del colegio no hacen que los padres se declinen por él a la hora de tomar la decisión de donde matricular a sus hijos.

Entiende el portavoz socialista que «debe existir esa libertad de elección de centro» para las familias, «pero también el derecho y el deber por parte de las administraciones de organizar adecuadamente sus recursos».

USE Bierzo, la formación liderada por Samuel Folgueral entiende que puede haber una solución política para el problema de la falta de alumnos. Aún así, valora que el problema «también tiene un componente social y por ello es imposible articularla de un año para otro o improvisando».

USE considera que lo que ya no tendría arreglo sería el cierre del centro, por lo que «es importante trazar a todos los niveles, administración, padres, alumnos, una estrategia para integrar al centro en el sistema escolar de la ciudad, sabiendo que integrar a las personas es aún más valioso que integrar edificios».

Otros grupos políticos del Ayuntamiento de Ponferrada consultados para esta información, prefirieron no aportar su opinión al respecto ahora, pero por ejemplo, en el pleno municipal en el que se debía votar el cambio de nombre ya expresaron su visión sobre la necesidad de más implicación de la Junta y del Ayuntamiento para cambiar el rumbo a la deriva de La Puebla.

Además, algunos de los grupos se han posicionados en diversas ocasiones al respecto. En enero de este año Ponferrada en Común pedía incluso la dimisión de la concejala de Educación por incumplir un acuerdo plenario de abril de 2016 para la creación de una comisión de seguimiento del problema de La Puebla.

ElAyuntamiento tiene la competencia asignada del mantenimiento de los edificios de los centros escolares y, por tanto no hay que obviar que también debe atender al mantenimiento de unas instalaciones, las de este centro, con decenas de aulas vacías y cientos de metros de recinto. Y la Junta, como administración encargada de Educación por su parte, sostiene desde hace unos años la infraestructura organizativa del centro y un equipo docente y auxiliar en el centro que llevavarios cursos en el candelero.

No deja de ser, aún así, una realidad delicada, por las implicaciones sociales que supone, y sobre el que a muchos representantes les cuesta pronunciarse de forma clara.