Mientras, lo que sí se articula ya es el acto de pisada del primer mosto para dar la bienvenida a la cosecha de este año y pedirle a la patrona Santa María La Real que haya una buena producción. El acto será el próximo 10 de agosto a partir de las 13:00 horas en la Iglesia del Monasterio de Carracedelo donde, en esta ocasión, será el Ayuntamiento de Puente de Domingo Flórez quien haga la ofrenda. Su alcalde, Julio Arias, recuerda que su municipio ha sido fuerte en producción de uva para autoconsumo, pero que, en los últimos años, ha dado un paso más y ya hay dos proyectos potentes que pueden hacer de este sector “una opción más de futuro”.
Aunque Puente ha estado ligado íntimamente a la industria de la pizarra, ahora espera arrancar con la construcción de una nueva bodega por un lado y, por otro, con la comercialización de vino por parte de otro emprendedor. Por eso Arias pedirá a la Virgen “que la cosecha sea excelente” para que esos emprendedores puedan avanzar.
El párroco de Carracedelo, Jesús Álvarez, aseguró que el sector del vino está creciendo“y si tenemos un vino de calidad y la oportunidad de hacer un turismo enológico y nos lo creemos, somos imparables”, dijo, algo con lo que coincidió Bello, que considera que el objetivo es conseguir quetodo el sector agrario “cubra el ciclo completo”.
Retraso en la vendimia
De inicio, Bello asegura que la vendimia se retrasará, al menos una semana sobre lo previsto porque también lo ha hecho el envero. Aunque se preveía una cosecha muy buena en cantidad y calidad, finalmente se mira al cielo para que la lluvia no provoque plagas y quede mermada “no lo sabremos hasta que tengamos las uvas dentro”, apunta.
Elecciones al Consejo
Aunque no depende del Consejo Regulador, que la Junta ya esté organizada y el organigrama de la Consejería de Agricultura claro, hace pensar que las elecciones para la renovación del Consejo Regulador de la D.O. Bierzo puedan producirse “en las navidades”, augura Bello. La actual presidenta ha anunciado que repetirá como candidata a la reelección.
Esta campaña será la primera en la que las bodegas no cuenten con veedores, puesto que así lo recoge la normativa. Eso supondrá que dependerá de ellas el control y sí habrá la figura de los inspectores que analizarán que se cumplen con los criterios de la DO.