Aunque el Lembraza sí ha alcanzado porcentajes, que en algún momento tocaron el 100% y ahora están en el 90, en lo que se refiere al programa de turismo, el primer año registró un 60% de inserción laboral para los alumnos y en el del último un 40%, “eso nos ha penalizado en nuestra solicitud de una cuarta edición”.
Álvarez Courel lamenta que sea así “porque consideramos que el turismo es una de las fuentes de economía para nuestra comarca, pero en la valoración que se ha hecho no se ha entendido así”. Recuerda que “lo que buscamos con estos programas es la inserción laboral y creo que la labor que se ha hecho con estos cursos de formación es buena”, dijo.
Ambos cursos han dado formación a 20 personas más seis formadores, pero además destacó el presidente del Consejo que, gracias a esa formación, hayan tenido un año de empleo y estabilidad económica, al cobrar el 75% del salario mínimo interprofesional durante el curso.
Lo que sí solicita a las administraciones que invierten en estos programas y también a los domicilios particulares donde se han formado los alumnos, que escojan a estos particulares formados para realizar contrataciones. Solicita también la implicación de los ayuntamientos para que ofrezcan la posibilidad de trabajar, sobre todo en épocas en las que el turismo “sabemos que es suficiente para efectuar esas contrataciones”.
Courel agradece que se haya aceptado una cuarta edición del programa Lembranza para otras diez personas durante un año que comenzarán a realizarlo el lunes próximo.
Ambos programas que ahora llegan a su fin han supuesto una inversión de cerca de 400.000 euros, de los que el Ecyl ha aportado 380.000 euros, y el resto ha sido invertido por el Consejo Comarcal.
Hacia la digitalización
Por su parte el gerente del Servicio Público de Empleo en León, Francisco Javier Otazu destacó la en la clausura de ambos cursos el empuje necesario de la formación para encontrar el empleo “debería ser el pilar básico”, aseguró. De hecho defendió que el Ecyl se implique con este tipo de actividades formativas como la que acaban de concluir una veintena de alumnos en Ponferrada “con un nivel alto de inserción”, dijo y que, junto a la formación dual “es una formación que está cobrando fuerza”.
De todos modos, considera que el avance debe ir del lado de las nuevas tecnologías “hay que ir a una formación profesional que tenga en mente los TIC y la revolución tecnológica”. Sobre todo “en el mundo rural hay que cambiar el chic y que las empresas empleen la digitalización en los procesos productivos”, un proceso en el que considera que habrá un nicho de empleo importante.