Un encuentro berciano con Payne

Gaetano Mosca, con acierto realizaba ladualidad sobre política e Historia: «La Historia es la política del pasado y la política es la Historia del presente». Estos díasStaley G. Payne,nacido en EE.UU en 1943, doctor en historia por la Universidad de Columbia,profesor emérito de la Universidadde Wisconsin, Gran Cruz de la Orden de Isabella Católica, Premio Españoles ejemplares y un largo etc.acorde a su persona,ha pasado totalmente desapercibido en los medios y en nuestros quehaceres diarios. Actual Premio Espasa 2017, ha sido recibidoen Astorga, donde le fue impuestala Medalla del Bimilenario de la ciudad yfue homenajeado posteriormente en el Teatro Gullón ante ciudadanos y estudiosos de la Ciencia Política y la Historia.

En el acto,fue presentado el libro ensayohomenaje a Payne con el título ‘Stanley G. Payne, perfiles de un hispanista’, obra de edición cuidada por su editor Juan Manuel Martínez Valdueza, editorialCSED en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos, en la que se recoge la trayectoria delhispanista y los testimonios sobre la personalidad y los estudios del profesoramericano por partede notables de la Ciencia Política e Historia de nuestro país, entre ellos Luis Palacios Bañuelos, Manuel Pastor, Alfonso Bullón, Arnaud Imatz…

El profesor de ochenta y tres años, conporte de actorde ‘Cine Western’y mirada de mil batallas libradas, recordó cuando llegó por primera vez a nuestro país en aquellos años cincuenta; Españaheridade muerte por la dictadura franquista, llena de caciques y pasto del hambre, más para unos que para otros, en fin, toda una aventura.Realizó su primer estudio sobre la dictadura, tal y como refiere: «con la ayuda de muchos españoles, aunque algunos mentían bastante…, sin su ayuda nunca lo hubiese podido llevar a cabo…». Gracias a este y otros estudios sobrelos fascismos que navegaron a golpe de millones de víctimas, por diferentes países europeos, hoy se le considera el mejor estudioso sobre los fascismos en el mundo.

Lejos de acomplejarse por los rigores dela edad,el Hispanista respondió con voz firme e imponente resolviendo de un plumazo muchas de las dudas que hoy bombardean las noticias en nuestras sobremesas. Cataluña ocupó obviamente un lugar destacado, a la pregunta: ¿Cree que el problema de Cataluña tiene solución? Respondió sin dudar: «Es un problema sin solución y que, hace cien años, así lo aseguró Ortega y Gasset. Es algo que España debe asumir y llevar consigo».

Algunos de los afortunados bercianosque hemos podido disfrutar y aprender con el profesor Payne en cercanía, en la tranquilidad de un salón bañado de Ciencia Política e Historia después del homenaje, a buen seguro recordaremos durante muchos años el paso del hispanista por nuestra tierra. Aciertos y desencuentros de nuestro pasado, sus comentarios sobre el visto bueno de Estados Unidos a una posible intervención de Franco en Portugal durante «La Revolución de los Claveles» para evitar una posible adhesión de los portugueses al bloque comunista, con una Unión Soviética poderosa militarmente y baja de Derechos Humanos, en plena Guerra fría…por suerte Franco declinó la invitación del presidente americano Ford, aunque si hubo movimientos de tropas del ejército franquista en la frontera portuguesa ante una posible intervención; más la sorpresa mayúscula entre los presentes cuando dejó caer las intenciones del presidente de la nueva República española, Azaña, con la misma intención de invadir Portugal contra la dictadura instaurada de Salazar en tierras lusas. Sus palabras serviránpara recordar a muchos, desmontando mitos y leyendas negras,que: «la Historia de España es la más extraordinaria yla más variada de cualquier país europeo». Los tiempos actualesadolecen de claridad en el mensaje y de exceso de mediocridad en la mayoría de nuestros representantes.

La Ciencia Política en estado puro del profesor Stanley G. Payne dará su recompensa en tiempos venideros a generaciones sanas de tanto prejuicio y memorias pasadas.