Pueblos señoriales y viñedos

Este recorrido, por los tres pueblos apellidados de Los Barrios, nos permitirá apreciar desde la altura la hoya berciana, una depresión intramontañosa amurallada por altas sierras que permanecen nevadas muchos meses al año

Francisco A. Ferrero
05/08/2018
 Actualizado a 16/09/2019
Ubicación de la ruta de senderismo 'Pueblos señoriales y viñedos', en Google Earth.
Ubicación de la ruta de senderismo 'Pueblos señoriales y viñedos', en Google Earth.
La ruta se inicia en el puente Mascarón que, situado entre la Ponferrada Alta y el pueblo de Otero, da acceso al barrio de Puente Boeza. Desde aquí nos dirigimos a la iglesia, con aspecto de ermita, de Santa María de Vizbayo. De construcción románica, con influencia mozárabe, fue declarada monumento Histórico-Artístico en 1982, estando fechada su edificación en el siglo XI.

Desde ella se otean unas magníficas vistas de la Ponferrada antigua y del valle del Boeza antes de su confluencia con el río Sil; de ahí quizás en curioso nombre «de Vizbayo» (vide vadio) que, en opinión de Hernán Alonso, pudiera significar desde donde se «ve el valle»; lo que sí parece claro es que el nombre hace referencia a un lugar de otero sobresaliente sobre el río. Se dice que este edifico religioso, situado a la vera del antiguo Camino de Santiago, es uno desde donde mejor se aprecia la evolución del arte mozárabe al prerrománico y románico.

Desde la iglesia sale una carretera asfaltada que la comunica con el pueblo de Otero, que continuaremos hasta alcanzar el edificio de la antigua escuela. Otero articulasu caserío a ambos márgenes de una torrentera que desciende de la cara este del monte Pajariel. Alcanzando las casas más altas del pueblo ya damos vistas a San Lorenzo y a la Sierra de Los Aquilianos. Desde aquí, el ancho camino terrero serpentea por los estribos alomados de la cara E del monte Pajariel hasta interceptar la carretera LE-158/4, a la altura de las últimas casas del pueblo de San Lorenzo.

Caminaremos entre magníficos viñedos, almendros, cerezos y una curiosa población de almeces (celtis australis), algo atípico en esta zona, ya que se trata de un árbol de clima mediterráneo. En la distancia veremos un anfiteatro montañoso y los pueblos que, a modo de graderío, están asentados sobre sus lomos. Se trata de una magnífica estampa de la personalidad de los pueblos de la hoya berciana. Continuamos por caminos de tierra hasta el alto de San Lorenzo donde giramos a dirección E, hacia Villar de Los Barrios, caminando entre viñedos, nogales, almendros y cerezos.

Este tramo del trayecto, a una altura de más de 650 m snm, nos ensimisma con unas excelentes vistas de las alineaciones montañosas que amurallan el norte de la comarca del Bierzo. Llegando al paraje de Fulibar se continúa por un ramal del camino de los Maragatos que viene de San Esteban de Valdueza, utilizado en el pasado por los arrieros que se dirigían a Castilla. Alcanzamos Villar de los Barrios a la altura del depósito que alimenta al pueblo con aguas del río Oza. Entramos por la calle Burgo Nuevo que nos conduce a la Plaza del Herrador, custodiada por portentosas casonas de porte burgués.

Es característica de Villar de Los Barrios la convivencia armoniosa de las típicas casas bercianas de labranza con mansiones hidalgas blasonadas de los siglos XVI y XVII. No en vano, Villar perteneció desde el siglo XIII al Obispado de Astorga del que recibió muchos fueros y privilegios.

La trilogía de los pueblos Villar, Salas y Lombillo, con apellido común de los Barrios (Los Barrios de Salas), ostentan la fama de presentar, en su conjunto, la mejor arquitectura civil barroca e iglesias parroquiales y capillas del Bierzo, exceptuando Villafranca y Ponferrada. Tal es así que, tras una espera de casi cuatro décadas, en el año 2014 los Barrios de Salas (que aúna los tres pueblos) fueron declarados Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico.

Los tres barrios de Salas vivieron su máxima bonanza entre los siglos XVI y XVIII gracias al monocultivo y a la venta de vino. Durante los años de máximo esplendor, y hasta la llegada de la filoxera que produjo una gran emigración, floreció una pequeña burguesía que se pone de manifiesto por las casonas solariegas que podemos ver en los tres pueblos, especialmente en el de Villar.

La producción y venta de vino dentro y fuera de nuestra provincia estaba dominada por un grupo de familias burguesas acomodadas, como los Vázquez en Lombillo; los García, Salazar, San Juan, Rocha y Valcarce en Salas; o los Ponce de León, Carrera, Carujo, Yebra, etc., en Villar.

La viticultura generó tanta riqueza que desembocó en la construcción de grandes casonas solariegas blasonadas con escudos heráldicos familiares, como podemos ver hoy en el paisaje urbano de los tres barrios. También abundan otras casas de construcción más humilde con balconadas de madera, destinadas al grupo de trabajadores que atendían los viñedos a cambio de un jornal, y excelentes construcciones religiosas.

Los Barrios tienen en la actualidad alrededor de 300 habitantes, muy lejos de los 2.200 que llegó a tener el ayuntamiento según el padrón de 1883. En 1980 pasan a depender del Ayuntamiento de Ponferrada, hasta ese momento,el conjunto de Los Barrios estaba dirigido desde el de Salas, que integraba también pueblos como San Cristóbal de Valdueza y Compludo, y otros situados en el alfoz de estos últimos.

También, durante la década de 1943 a 1953, se explotó mineral de wolframio (la scheelita) en Villar de los Barrios en el curso medio del arroyo de Valdemunille. Fueron explotaciones artesanales a nivel superficial que dejaron el monte atrincherado, siguiendo los filoncillos de las vetas de cuarzo encajados entre filitas y cuarcitas. El dominio minero se conocía como ‘Virgen de La Encina’ y abarcaba los pueblos de Villar y Salas de Los Barrios. Parece que las mineralizaciones estaban ligadas a la existencia del cercano plutón granítico de Montearenas.

Desde la plaza del Herrador dirigimos nuestro caminar hacia la robusta iglesia de Santa Colomba. Edificada entre 1723 a 1757 es una de las más grandes del Bierzo;la torre fue reconstruida en 1940 en lugar de otra existente menos portentosa, finalizándose en los años 90. Está dedicada a Santa Columba, la patrona de Villar de Los Barrios.

Descendemos a continuación por las calles de La Igesia y Pozo Concejo hacia el arroyo de Valdemunille, donde cogemos el camino que nos lleva a Salas de Los Barrios. Por allí pasaba en Camino de Santiago que, procedente de Las Puentes de Mal Paso y Lombillo, entraba en Salas por el puente de San Martín cuyo camino de acceso estaba empedrado. Salas llegó a tener tres hospitales para la atención de los peregrinos.

Allí vivió Nicolás de Brujas, que fue escultor-tallista y maestro ensamblador, creador de muchos retablos renacentistas presentes hoy en muchas iglesias del Bierzo. La capilla de la Visitación de Salas, dedicada a la Virgen de Las Angustias, fue terminada en 1555 por orden del Abad de Compludo Francisco del Rincón, donde también está enterrado, está declarada Monumento Histórico Artístico desde 1976. Salas también fue cuna del guerrillero Manuel Girón Bazán, el más activo y admirado de los guerrilleros de la posguerra civil en el Bierzo, muerto a traición el 2 de mayo de 1951 en las cercanías de Las Puentes de Mal Paso.

Entre Salas y Lombillo, después de cruzar el mimetizado puente medieval de San Martín, se encuentra la hermosa iglesia de igual nombre. Construida en honor a su patrono, San Martín de Tours, patrono de Salas y Lombillo de los Barrios, está situadasolitaria en la ladera del monte del Encinar a 700 m snm. Aunque se cree que la traza original es de 1086, perteneciente al priorato de Compudo, la mayor parte del edificio actual es del siglo XVI, siendo declarada Monumento Nacional en el año 1976.

Continuando nuestro caminar llegamos al pueblo de Lombillo. El término Lombillo define un emplazamiento en altura asociado a un dorso plano o lomo de un monte, deriva del latín ‘lumbus’, loma. Aquí nació en abril de 1917 el célebre académico Valentín García Yebra, doctor en Filología Clásica y cofundador en 1944 de la editorial Gredos. Desde la plaza de Las Majuelas contemplamos una de las mejores vistas de los Montes Aquilianos y de los otros dos barrios que forman la trilogía con Lombillo. Aquí podemos ver la modesta ermita de Nuestra Señora de la Encarnación y más adelante,una fuente-aljibe de forma abovedada que pudo abastecer a los peregrinos.

Salimos de Lombillo hacia los estribos alomados del cerro de María González que nos dirigen, por viejos caminos que descienden entre tierras baldías, que en otro tiempo estuvieron ocupadas por cuidados cultivos, al pueblo de Campo del que ya divisamos su hermosa iglesia en la distancia. Alcanzamos Campo por su iglesia parroquial (Santa María), de la que sobresale una hermosa torre barroca cuadrada con capacidad para ocho campanas.

De finales del siglo XVII (está fechada en 1691), en su interior se conserva la imagen más antigua de la Virgen de la Encina, la Patrona del Bierzo. La iglesia está rodeada de olivos y de espléndidos encinos, alguno de porte monumental. Campo, como su nombre, es un pueblo hermoso y bien cuidado, destaca su plaza, de los siglos XVIII y XIX, que alberga la ermita del Santo Cristo (siglo XV) y la Escuela, esta última fundada por el Marqués de Campoalegre en 1776. La calle Real o Francesa cruza el pueblo longitudinalmente después de pasar por una fuente que se dice romana; era el viejo Camino de Santiago que seguían los peregrinos desde Molinaseca hacia el Puente Mascarón.

Desde Campo, siguiendo paralelo al río Boeza, alcanzamos de nuevo el Puente Mascarón por el barrio ponferradino de Puente Boeza, antiguamente conocido como Pomboeza.
Archivado en
Lo más leído