El paso previo a la construcción será realizar el estudio inicial para determinar la ubicación de esta instalación. La nueva estación depuradora dará servicio a tres núcleos de población Priaranza, Villalibre y Santalla y requerirá hacerse con terrenos propiedades de estas zonas. La parte de expropiación y el posterior mantenimiento de la instalación correrá a cargo del Ayuntamiento. Su regidor, José Manuel Blanco asegura que la obra era esperada «es una de las más importantes para el municipio», dice, por los problemas de saneamiento que asegura que tenían las población. La estación dará servicio a unos 1.000 habitantes y, en principio, conectará al cabeza de municipio. Blanco asegura que aún no han determinado un presupuesto con el que costear las posibles expropiaciones, ya que, como paso previo, apunta que esperarán a que se establezca el estudio inicial. De todos modos, asegura que la obra es de tal importancia, que habrá presupuesto para sufragar ese posible montante. El proyecto cuenta con un presupuesto de entre 800.000 y 900.000 euros y el plazo de ejecución, que se espera iniciar este año, concluirá a principios del 2019.
Las aguas de la estación no se conectarán a la otra depuradora ya existente en Villadepalos, sino que será autónoma, según reconoce Marín.