Rodríguez apunta que se ha solucionado el problema más acuciante, pero queda por señalizar las zonas de aparcamiento para que «no se nos metan los autobuses a la entrada del pueblo». En los últimos fines de semana, en los que ya se ha recuperado el tránsito de turistas tras los cortes de carretera que hacían que los visitantes se redujeran, se han producido atascos importantes de vehículos en la entrada desde el Alto la Cruz «porque no saben que pueden aparcar antes. Es importante que se señalice», pide.
Por lo demás, los vecinos están satisfechos con las reparaciones efectuadas, a la espera de que se decida ladefinitiva por el Oza. Diputación acometió esta obra que supuso una inversión de 344.000 euros y que estuvo realizada con la máxima urgencia en dos meses, pese a ser un trazado complejo, con una pendiente de un 16%. El trazado sinuoso, pero por el que se cruzan dos vehículos y con apartaderos en algunas partes del trazado, comprende 3,3 kilómetros con asfaltado aglomerado caliente. Cuenta con todos los elementos de seguridad, según explicó el diputado Ángel Calvo durante su apertura. Aunque se trata de una carretera de montaña y la inquietud de los vecinos esté puesta en las heladas invernales, Calvo aseguró que Diputación es consciente de ello y soportará el mantenimiento, al igual que hace con todos los viales de este tipo de trazado, con sal y quitanieves.
Queda el paso definitivo para que Peñalba no vuelva a quedar incomunicada, como ocurrió en más de una docena de ocasiones, al caer la ladera sobre la conexión del Oza y quedar eliminada la pista desde San Cristóbal, que también se vino abajo. Esa obra puede resultar muy cuantiosa, por lo que el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo esperaba que las distintas administraciones colaboraran con su coste, que podría sumar varios millones. De inicio consiguió que la Junta comprometiera una partida «espero que inicial» de 200.000 euros y el Ministerio de Fomento aún no se había pronunciado. También el Ayuntamiento de Ponferrada colabora con 180.000 euros, aunque la partida está condicionada por la aprobación de presupuestos.
La tercera conexión al pueblo, a la basura, tras una inversión europea de 250.000 euros
Aunque Peñalba parece que empieza a ver la luz después de meses de intensa incertidumbre cuando el tiempo cambiaba y las lluvias provocaban arrastres importantes sobre sus entradas, su tercera conexión, por la pista que va de San Cristóbal de Valdueza a esa localidad, ha quedado totalmente cortada e irrecuperable.
Los desplomes de la montaña han provocado un enorme cortado que hace imposible llegar al pueblo por ese vial de tierra de unos cinco kilómetros, por el que aún se puede transitar por los casi cuatro primeros. Aunque los primeros arrastres hicieron que se aplicara en esta zona una inversión europea de 250.000 euros para realizar, según reza aún un cartel en el recorrido ‘Actuaciones hidrológico-forestales de emergencia en área afectada por el incendio forestal de abril de 2017 en el valle del Oza’, una obra que llevó siete meses, el resultado fue totalmente inválido. La montaña se vino abajo y enterró esa partida presupuestaria que se había invertido de inicio.