No habrá mesa de negociación sobre el Sil "porque las soluciones son técnicas, no políticas"

Gloria Merayo descarta el debate vecinal solventar los problemas de las riadas

D.M.
23/02/2016
 Actualizado a 28/08/2019
Gloria Merayo y Francisco Marín, en la visita de este lunes a los daños de las riadas en Toral de Merayo. | César Sánchez (Ical)
Gloria Merayo y Francisco Marín, en la visita de este lunes a los daños de las riadas en Toral de Merayo. | César Sánchez (Ical)
La alcaldesa de Ponferrada, Gloria Merayo, descarta cualquier tipo de mesa de negociación, como la que proponen vecinos de Flores del Sil, para poder alcanzar soluciones definitivas para los problemas que han causado las riadas y la crecida del Sil tras los últimos temporales y que, por el momento, mantiene cortado el acceso a la localidad deToral de Merayodesde el barrio ponferradino de Flores del Sil.

La alcaldesa de Ponferradaentiende que la decisión que se adopte para solucionar la situación debe ser técnica y no política ni asamblearia. Por el momento, explicó, lo que se va a acometer por parte de la Confederación Miño Sil de formainmediata«es devolver las aguas a su cauce cuando el volumen sea moderado», tal y como ya explicó el presidente del organismo gestor de la cuenca, Francisco Marín, en su visita del pasado lunes. La intención es que el brazo del Sil que pasa por la zona recién reformada, sea el que lleve más caudal, evitando que el agua se desvíe al otro brazo paralelo que es el que actualmente inunda la carretera de acceso a Toral.

«Lo que está claro es que el brazo secundarioestá llevando más del 60% o 70% del caudal y habrá que hacer lo que digan los técnicos», apuntó la regidora.

Y dado, pues, que «no es una decisión política», entiende que no tiene sentido convocar a los vecinos a esa mesa de negociación quese planteaba desde varios colectivos integrados en la plataforma ciudadana Ponfesil, para poder aportar soluciones.

«Eso lo tienen que hacer los técnicos, las decisiones técnicas no se pueden llevar a una asamblea de vecino», argumentó la alcaldesa. «Es como si pidiéramos opinión a los vecinos de si hay que operar de apendicitis o si es una pancreatitis. Eso tienen que decidirlo los médicos, y en este caso son los ingenieros los que tienen que decidir, «porque la decisión puede tener consecuencias importantes».
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