"Me gustaría que fuera un técnico el que lleve la Ciuden y no un recortador"

Olegario Ramón, candidato por el Partido Socialista a la Alcaldía de Ponferrada

Mar Iglesias
24/06/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Olegario Ramón en la sede del PSOE de Ponferrada. | M.I.
Olegario Ramón en la sede del PSOE de Ponferrada. | M.I.
Su preocupación está puesta en conseguir un modelo de ciudad a medio y largo plazo, en el que Ciuden, universidad, empresas e instituciones se den la mano. Por eso la recuperación del proyecto Ciuden para el candidato a la Alcaldía de Ponferrada por el PSOE y actual portavoz de su grupo en el Ayuntamiento, además de secretario local de la ejecutiva de Ponferrada, Olegario Ramón, es fundamental, como también que quien encabece el proyecto «crea en él».

– Tudanca (secretario del partido en Castilla y León) respaldó su candidatura y lo hizo hablando de Ciuden, un tema que siempre está en su boca…
–Para mi Ciuden es una preocupación constante. Era un proyecto muy bien diseñado. Suponía un cambio social en el modelo de desarrollo. Parece que pasábamos de ser mineros que eran padres de mineros a mineros que eran padres de ingenieros o biólogos. Eso se frustró y, aunque es muy difícil llegar al punto de desarrollo que hubo en su momento, confío que el nuevo gobierno lo retome.

–¿Pero con todas las patas que se han ido rompiendo?
–Volver al mismo auge va a ser muy difícil. Ahora mismo, nosotros queremos que esos funcionarios que están como burócratas y son desarrolladores de primer nivel lo vuelvan a ser y se cojan sus proyectos para darle viabilidad a la Fundación.
Con respecto al Museo Nacional de la Energía, ir dando contenido a un continente que no lo tiene.
Se trata de recuperar el proyecto con esos procesos de transición para que no pierda vitalidad, sobre todo la planta y el museo.

–¿Sería fundamentalel cambio de director general de la Ciuden en ese proceso?
–Para mí, el cambio es muy importante porquees necesario que al frente de un proyecto esté alguien que crea en él, pero no alguien que quiere acabar con él. Es un hombre que entiende solo de números, no de tecnología ni creo que de sentimientos. Me gustaría que fuera un técnico el que lleve la Ciuden y no un recortador para ver las opciones de viabilidad de la Ciuden.

–¿Le surge alguna propuesta para ese puesto?
– No me corresponde pero sí tengo claro que sea un perfil técnico y me gustaría que fuera alguien del Bierzo o de León porque garantizaría más el compromiso con la Ciuden.

– De todos modos es un proyecto sin acabar, en la zona de los aparcamientos del Museo por ejemplo o en la gestión del propio Museo, que se ha pretendido abrir para que lo pueda coger el propio Ayuntamiento de Ponferrada, ¿eso le parece correcto?
–La urbanización del entorno está sin hacer, pero es un compromiso firmado. La alcaldesa, una vez más ha mentido. Alguna vez debería decir la verdad para saber qué se siente. Hay que hacerla, tal vez no como se proyectó en su momento, pero hay que hacerla. El Ayuntamiento no tiene ninguna capacidad para gestionar el Museo. Entraría sin garantías de financiación. Será complejo que sea el Museo de la Energía que se planteaba en inicio, pero necesita del compromiso de grandes empresas como por ejemplo Repsol, como ha hecho en otros lugares, o por supuesto Endesa, son puertas que hay que tocar.

– Su reto principal al anunciar su candidatura es tener modelo de ciudad, que en la actualidad, critica que no existe en el equipo de gobierno ¿qué mimbres tiene ese proyecto?
– Para gobernar hay que saber la ciudad que quieres y la que puedes desarrollar. Es importante tener en cuenta la realidad. Nosotros tenemos un grupo de trabajo sobre ese modelo, es multidisciplinar con gente externa al partido incluso. Estamos trabajando en él, pero tenemos líneas claras como la conexión campus, instituciones, empresa privada y Ciuden. Esas sinergias están sin explotar y son fundamentales porque generan puestos de trabajo de calidad que resisten mejor los tiempos de crisis. Las industrias mecánicas son una apuesta. En el turismo tenemos que abrir nuevos campos e intentar desestacionalizarlo. En el sector agroalimentario, la cadena de valor se va generando desde la producción, que es donde estamos. En la transformación no somos buenos y es un camino que hay que andar y mejorar la comercialización. Vamos hacia una sociedad envejecida y la prestación de servicios a personas mayores tiene un potencial enorme, pero no estamos bien preparados. Otra de las opciones es el Ponfeblino, esperemos que el compromiso sea cierto y se apueste por él.

–Son muchos proyectos en los que trabajar pero ¿se plantea que si es alcalde tendrá una herencia que tocar como el caso FCC sobre la mesa, el contrato de transporte urbano... que puede hacer que tenga que invertir su tiempo en eso?
–En Ponferrada hay mucho trabajo por hacer. Un gestor público no puede hacer que las herencias se acepten a beneficio de inventario. Hay que gestionar aunque no hayas generado la situación. En Ponferrada hay un sistema de muchas redes clientelares, endogamias. Somos una ciudad pequeña y nos conocemos demasiado para dar la independencia en decisiones que se deben tomar en distintas instituciones. Debe haber una cierta separación para que cada responsable pueda adoptar decisiones sin entrar en esas redes clientelares.

–La ruptura de la alcaldesa con los funcionarios ¿es otra patata caliente?
–A los trabajadores de la casa se les ha engañado. La alcaldesa ha utilizado a la concejala dimisionaria, Amparo Vidal, la única con capacidad en ese equipo de gobierno para no cumplir con unos compromisos en materia de personal muy complejos. Ha menospreciado enormemente y faltado a la verdad el trabajo de la concejala para justificar el no tomar decisiones, una vez más, y echar la culpa a otros. Que las relaciones con el personal sean fluidas es importante porque la maquinaria tiene que funcionar. Tal vez haya cosas que cambiar, por vicios adquiridos que hay que mejorar, pero hay que intentar buscar ese compromiso de los funcionarios, porque se trabaja mejor así y eso la alcaldesa lo ha descuidado por completo. Se dice que nunca se ha llorado tanto en el despacho de la Alcaldía como en este mandato, por broncas injustificadas, por malas maneras. A tu personal hay que cuidarlo.

–¿Confía en que este año que queda el PP manifieste un cambio de actitud o esto va hacia abajo?
– Creo que el equipo de gobierno está en total descomposición y creo que va a seguir así. Las instancias superiores del PP se han lavado las manos como Poncio Pilatos. Quieren que pase este tiempo y no asumen el problema. No están cuidando a su propia gente, pero lo peor es que tampoco están cuidando a la ciudad y, supongo que, como partido político, tendrá la vocación de obtener buenos resultados, solo por eso deberían encauzar la situación y no dejar que Ponferrada sea el ‘hazmerreir’ a nivel nacional, pero me da la sensación que ese charco ya no lo van a pisar.

– Por parte del PSOE ¿qué balance hace de sus tres años de oposición?
– Creo que hemos hecho un ejercicio enorme de responsabilidad en 2016 cuando con nuestra abstención permitimos que salieran adelante los presupuestos. Pero la respuesta por parte del PP fue el incumplimiento de buena parte de esos compromisos. Eso ya genera la desconfianza natural. Incluso no pudieron ejecutar su propio proyecto de presupuestos. Creo que hemos hecho una oposición que no ha sido de trincheras, porque si algo es importante para la ciudad, hay que echar una mano, pero cuando el equipo de gobierno comienza a descomponerse y ya no hay decisiones que tomar ni asuntos que llevar a pleno, porque la inercia se acabó, eso genera inestabilidad, decepción y enrarece el clima y estamos en esa situación. Somos siete grupos pero el equipo de gobierno no es capaz de liderar la acción. Eso lo estropea todo. Algo muy importante es la personalidad de la alcaldesa, que lo dificulta todo por su manera de gestionar y sus continuas medio verdades.

– Si llega a la Alcaldía, el primer tema que quiere poner sobre la mesa…
– Es difícil, pero sí hay una realidad: que hay temas que llevan varios mandatos y no se ha tomado una decisión sobre ellos. Son los grandes problemas de la ciudad y seguramente llegará mayo de 2019 y no se habrá tomado una decisión sobre ellos. Hay situaciones que son francamente inaceptables, servicios que no se han resuelto desde 2012, como el TUP. Vamos a llegar a un escenario en la que la gestión de los servicios va a ser imposible porque no va a haber nada que gestionar o estarán tan avanzados y sin responder que no se dejará tomar una decisión libre, sino que se verá constreñida a lo que se haya hecho antes.
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