El Partido Comunista de El Bierzo ha querido apoyar las movilizaciones que los vecinos y usuarios del Centro de Salud de Lillo del Bierzo , que también agrupa a los consultorios de Otero de Naraguantes y Bárcena de la Abadía, están desarrollando los jueves -este que viene será la segunda- para exigir que se cubra la plaza de médico de familia vacante desde el 1 de febrero y "hasta el momento la Junta de Castilla y León no se ha movido para cubrirla", lamentan.
Las movilizaciones "son un ejemplo" a juicio del PCE, de que "es posible organizarse también el medio rural".
Desde la organización denuncian lo que consideran un “deterioro planificado por parte de la Junta del PP y Vox” que impide a los vecinos ejercer el derecho al acceso a la sanidad. “El abandono de la asistencia sanitaria primaria es el primer abandono de la salud pública”, apunta la secretaria del partido, Isabel Maroto, que recuerda que no es un hecho aislado y cada poco se repite en distintos puntos de la geografía comarcal, como Puente Domingo Florez, San Pedro de Trones o el caso de la vecina Laciana.
El Partido Comunista ha exigido a la Junta que se deje de excusas y “se ponga a trabajar” en el corto y en el medio plazo. En el corto plazo, apuntan, reorganizando los facultativos existentes en el área de salud para que cubran la consulta (actualmente solo lo hacen los miércoles) y “cubriendo la plaza a la mayor brevedad”. También aplicando el reconocimiento del Área de Salud del Bierzo como zona de difícil cobertura, con su correspondiente correlato en mejoras económicas y laborales para los profesionales.
En el medio plazo, apuntan, aumentando los recursos, los medios económicos y humanos, “especialmente las plazas universitarias para formar nuevos especialistas que en 10 años estén cubriendo todas las necesidades de las jubilaciones que se produzcan y todas las plazas que se necesiten, más en una zona envejecida en la que las necesidades socio-sanitarias van a aumentar”.
“Estamos hartos de las promesas eternas de la Junta” explican desde el PCE. “Son camelos que esconden una intención de deterioro de la sanidad pública, con aumentos de listas de espera, no construcción de unidades planificadas , como radioterapia, y cierres , por acción u omisión, de centros rurales”, concluyen desde la formación.