"Las personas salen de los baños de bosque con más paz y energía"

La asociación Bierzo Vivo pone en marcha, un año más, un programa de baños de bosque (Shinrin Yoku) en el Soto de Villar de los Barrios durante todo el verano. Este novedoso programa, que arranca el próximo 15 de Julio, estará dirigido por guías expertos de Terapia Forestal venidos de toda España hasta el Bierzo con el fin, el de contribuir a la consolidación del Soto de Villar como bosque terapéutico. La primera de estas actividades estará dirigida por Merche Palomino, que une la técnica aprendida del ‘Shinrin Yoku’ (sumergirte en la naturaleza, en japonés) con su formación en ‘mindfulness’ para encontrar y compartir la calma en esta vida ajetreada.

-¿En qué consisten exactamente estos baños de bosque?
-Estos baños de bosque o ‘Shinrin Yoku’ significan una manera de ir al bosque que crearon los japoneses. En los años ochenta, allí se comenzaron a recetar estos baños de bosque, así que al final el origen es médico, por lo que es muy recomendable para la salud. Sabiendo esto, se trata de una actitud de estar en calma y, sobre todo, a partir de aquí comenzamos a hacer una serie de dinámicas muy intuitivas, como si fuéramos niños pequeños y tirando de la esencia de jugar que todos tenemos en el fondo, varias capas más debajo del estrés, para conectar con el bosque a través de los sentidos fisiológicos. Es decir, no es senderismo, sino otro punto de vista para ir a la naturaleza.

-Entiendo que esta actividad puede entrañar una importancia capital a nivel terapéutico para las personas...
-Sí. De hecho, en Japón se utiliza para recetar a personas que tengan inquietudes mentales, aunque siempre insisto en que esto no sustituye a un tratamiento médico. Solamente con el hecho de salir a la naturaleza, contemplar el verde y respirar ya estaríamos en un primer escalón hacia el bienestar. Cuando consigues poco a poco, y por eso estas sesiones duran tres horas y no media hora, entrar en la calma, en los sonidos de la naturaleza y te sientes integrado, notas como vas soltando el estrés, las preocupaciones, las saturaciones y el agobio. Sales con más paz y, especialmente, con más energía, alegría de vivir e incluso con más aceptación de lo que es tu propia vida. Puedo asegurar que cuando vamos a terminar y decimos a los participantes que nos tenemos que ir, todos me miran con ojos sorprendidos porque el tiempo se pasa muy rápido. Es como sentir el frescor de meterte en un río.

-Personificando un poco más en usted, ¿desde dónde le viene su relación con la comarca del Bierzo?
-Es una historia que me encanta contar. Bierzo Vivo grabó un documental que se llama ‘La llamada’, que lo recomiendo, y a mí me llegó de absoluta casualidad. Me puse a verlo, me apasionó y me encantó el carácter berciano y ver a las personas que viven alrededor del bosque. Es una manera sencilla pero preciosa. Al día siguiente de terminar de verlo me pregunté a ver quién había grabado eso y me dije que quería ir a conocer ese bosque. Entonces, esa llamada me llegó a mí. Esto fue hace más o menos unos tres años, ya he ido tres veces al Bierzo. Conocí el soto y, a partir de ahí, hablamos para hacer baños de bosque para mostrar el soto y contar que está ahí, a cinco kilómetros de Ponferrada. Es un terreno plagado de árboles y muy frondoso, por lo que es un gusto en cualquier época del año.

-¿Su actividad tiene algún tipo de particularidad respecto a las de los demás guías de estos baños de bosque?
-Todos tenemos la base de ‘Shinrin Yoku’, que son estas invitaciones a disfrutar del bosque con los cinco sentidos. En mi caso, puedo decir que hay un poco de mezcla con ‘mindfulness’, lo que significa estar aquí en el momento, en este instante en que estoy hablando, estar 100% enfocada. Entonces, en el bosque, yo les invito a que dejen a un lado su vida habitual, que ya la recogeremos de vuelta, y busco que disfruten del momento presente. No hay otra cosa más importante en ese momento que disfrutar de los baños de bosque.