Las obras del centro, "electoralistas" y sin "efectos relevantes" en el comercio

Esta semana se confirmó que la tienda de Pull & Bear ubicada en el cruces de las calles Camino de Santiago y Ramón y Cajal cerrará sus puertas este mes de septiembre, lo que unido al reciente cierre de Mango y el éxodo que ha llevado a cabo el grupo Inditex desde que en 2015 clausurase la primera tienda de Zara que abrió fuera de territorio gallego, es síntoma de que la reforma del centro de la ciudad puede no ser el revulsivo esperado a nivel económico y comercial.

Así lo creen desde Izquierda Unida. Para la formación, los últimos cierres ponen de manifiesto que las obras que se han llevado a cabo en la zona durante los últimos meses no están teniendo «efectos relevantes» y creen que pueden responder a «actitudes electoralistas» por parte del actual equipo de Gobierno.

«Parece que no se quiere asumir que aunque la calle esté más decorosa, no va a tener efectos en la economía de un municipio donde la tasa de paro ronda el 20%», lamentan.

Y es que para IU la prioridad debe ser la puesta en marcha de un «plan de empleo realista» que repercuta en todos los sectores y fomente la actividad comercial a través de una mejora del poder adquisitivo de los vecinos. «Es la única forma de hacer crecer el comer y poner Ponferrada a producir», sentencian.

Por ello, piden a la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, que aparque su «idea faraónica» y lamentan el contraste de la atención que el Ayuntamiento brinda al centro respecto a otras zonas de la ciudad. «Se invierten miles de euros en el centro mientras en las zonas externas de la ciudad no queda ya una acera en buen estado».

La formación, integrada en la coalición de Ponferrada en Común que cuenta con dos concejales en el actual Ayuntamiento de la capital berciana, también es muy crítica con la gestión de las obras y cuestiona el «nefasto» desarrollo de los trabajos, que se retrasaron varios meses respecto a la fecha planeada perdiendo la subvención concedida por la Junta.