La Reserva de Ancares despierta del letargo en su décimo aniversario

El reformado Consorcio retoma la actividad tras una temporada de parón desde que Ciuden le retirara su apoyo / El Consejo dirigirá el ente desde enero con nuevas ideas

Diana Martínez
28/11/2016
 Actualizado a 01/09/2019
Una de las espectaculares imágenes que ofrecen los paisajes de la Reserva, entre los municipios de Candín y Burbia. | RBALE
Una de las espectaculares imágenes que ofrecen los paisajes de la Reserva, entre los municipios de Candín y Burbia. | RBALE
Hace justo diez años, una reunión de la Oficina del Programa Hombre y Biosfera de la Unesco en otoño de 2006 en París sirvió para tomar la decisión de colocar una importante etiqueta a los valles de Ancares. Los territorios de los municipios bercianos de Villafranca del Bierzo, Vega de Espinareda, Peranzanes y Candín compondría un nuevo territorio digno de protección, la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses.

Ahora hay siete reservas de la biosfera en la provincia de León, pero por entonces, Ancares Leoneses se convertían en el segundo territorio de la comarca del Bierzo en obtener un reconocimiento oficial de la Unesco justo cuando se cumplía una década de la declaración de Las Médulas como Patrimonio de La Humanidad.

El organismo internacional aprobaba por unanimidad la inclusión de los Ancares Leoneses en la lista mundial de territorios protegidos, un área de 56.000 hectáreas de riqueza paisajística, natural, etnográfica, patrimonial y cultural.

Los responsables políticos de los distintos municipios celebraban con ilusión y esperanza el nuevo reconocimiento que permitiría a Los Ancares Leoneses formar parte de un proyecto de conservación de la biodiversidad  que buscaba encadenarse con otros territorio reconocidos de toda la Cordillera Cantábrica ya señalados por la Unesco como los Picos de Europa, el Alto Bernesga, los Argüellos, Babia, Omaña, Luna y Laciana, Muniellos, Alto Narcea, Somiedo y Redes.

El reconocimiento, además de buscar la conservación de la biodiversidad de la zona, proyectaba promover un desarrollo sostenible y endógeno y  fomentar la educación y la investigación ambiental, además del impulso de proyectos económicos vinculados al territorio.

En estos diez años, la Reserva de la Biosfera ha dado importantes pasos. Pasos «lentos», reconoce el actual presidente del Consorcio de  la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses Santiago Rodríguez, también alcalde de Vega de Espinareda. «Me he acostumbrado a que todos estos pasos sean lentos, pero eso no significa que no se haya avanzado. La Reserva de la Biosfera ha supuesto muchas cosas. Una imagen, que seamos conocidos a nivel internacional como un prototipo de desarrollo sostenible, que se hayan implicado todos los activos de la Reserva y que mucha gente que forma parte del Consejo de Participación aporte ideas y proyectos», explica.

Tras la nominación en 2006, se empezaron los trámites para crear el Consorcio de la Reserva, que tardó dos años en concretarse,  hasta noviembre de 2008. Sería  a partir de entonces el organismo que se encargaría de gestionar todos los asuntos y competencias del territorio. Al poco tiempo, la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden), en pleno auge por entonces, entró a formar parte de él, junto con los cuatro ayuntamientos afectados. Ciuden era el principal colaborador económico, ya que los cuatro consistorios podían aportar toda la ilusión y las propuestas a desarrollar, pero poco dinero, debido a sus limitaciones presupuestarias.

Con estas circunstancias, empezaba a rodar un proyecto que poco a poco iba desarrollando pequeñas iniciativas, con una oficina que se ubicó en Vega de Espinareda,  a través de una técnico gerente que movilizaba y canalizaba pequeños proyectos que surgían de las reuniones, asambleas con vecinos, visitas a los pueblos, la participación de universidades en proyectos de investigación e inventariado de recursos geológicos, documentación de rutas turísticas de valor ambiental y varios proyectos que se fueron concretando con el paso de los años.

El sello de los ganaderos


Entre los proyectos más concretos destaca la creación de la Asociación de Ganaderos de la Reserva de Ancares  (Agarbale), que ha servido para dinamizar y aunar el sector en la zona. Un sector, la ganadería extensiva, del que varias marcas se han convertido ya en un referente agroalimentario y gastronómico de la zona.

Con el apoyo de la Reserva, once emprendedores  fundaron un colectivo que recogía y trataba de superar la inquietud de los ganaderos de ganadería extensiva de la zona por aunar esfuerzos ante las adversidades del sector, con la intención de mover una marca de calidad para las carnes de sus ganaderías de montaña.

Las reclamaciones políticas

Aparte del trabajo técnico, los representantes políticos, el consorcio, intentaba  en cada foro que le era posible llamar la atención a las administraciones superiores sobre la deficiencia de las comunicaciones existentes entre los municipios y la necesidad de inversiones. Con poco fruto, ya que no ha existido hasta ahora apuestas concretas de la Diputación ni de la Junta de Castilla y León para con las reservas de la biosfera. No obstante, desde el inicio de esta legislatura, la Diputación sí se ha percatado del potencial de las reservas de la biosfera de la provincia, hasta el punto que las ha potenciado como una de sus principales bazas en la Feria de Turismo Interior Intur, que se celebra estos días en Valladolid y que han convocado subvenciones destinadas a la gestión de las reservas.


El futuro, con el Consejo


La última temporada no ha sido buena para la Reserva. Ha habido una etapa de parálisis  desde enero de 2015, cuando Ciuden decidió cesar en su apoyo a la Reserva de la Biosfera de Ancares, restando, por tanto, la aportación económica que sustentaba el trabajo técnico que se estaba realizando. Los pasos para reorganizarse siguen siendo lentos, pero recientemente se han aprobado los nuevos estatutos que incluirán la participación del Consejo Comarcal. De hecho, la institución berciana ostentará la presidencia de consorcio a partir de enero de 2017.

Para analizar pasado y futuro de la Reserva de Ancares, se ha organizado una jornada de análisis  el día 3 de diciembre en el Centro de Usos Múltiples de Vega de Espinareda a partir de las 17:00 horas. Habrá varias  ponencias de expertos y mesas redondas, incluida la del evaluador decenal para UNESCO. La actividad es gratuita y abierta a todos los públicos interesados en conocer el trabajo que se ha hecho en estos diez años y las posibilidades que hay por delante para el emblemático territorio.

Álbum de fotos y folleto turístico


 La colaboración de la gente se hace esencial en los proyectos de la Reserva de Ancares. Es por ello, que para muchos de ellos, desde la organización piden a los vecinos de los pueblos su propuestas, sugerencias, puntos de vista o aportaciones para que las iniciativas tengan siempre un componente apegado al territorio. Un álbum de fotos de la vida en la Reserva es uno de los. Hace tresaños se empezó a dar forma todo un fondo de imágenes que dejara constancia de peculiaridades de la zona para colocarlo en los perfiles de las redes sociales de la Reserva y poder difundirlo.Ahora, vuelven a hacer un llamamiento a los vecinos paraseguir enriqueciendo la galería con imágenes sobre suslugares y actividades cotidianas.

También se está elaborando un nuevo folleto turístico de la Reserva de la Biosfera. Para elegir los contenidos, están siguiendo fielmente las indicaciones que el Consejo de Participación en reuniones de la pasada temporada. Pronto presentarán un borrador a la población, que no obstante puede seguir haciendo sugerenciaspara ayudar a decidir a quién debía ir dirigido, el tipo de lenguaje que debería utilizarse, los contenidos generales, los elementos concretos que la gente que vive en los pueblos ve interesante que sea mostrado a los visitantes.

Jornada de castañicultura

La Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses celebrará el próximo martes 29 de noviembre una jornada bajo el título ‘Aprovechamiento económico de la castañicultura en la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses’.

Se trata de un foro que pretende formativo cuyo objetivo es evaluar las posibilidades de sacar adelante un proyecto colectivo de aprovechamiento de la castaña en la Reserva.

Si la organización percibe interés y proyectos de los asistentes, esta jornada inicial tendrá continuidad con la constitución de colectivos económicos de carácter socio ambiental enfocados al mismo fin.

De inicio, la jornada trata de dar respuesta la posibilidad de sacar rentabilidad económica a la castañicultura, a la compatibilidad de conservación de los sotos y paisaje y a valorar si es posible una fuente de ingresos digna en el sector de la castañicultura. La Reserva planteará debates sobre los modelos de aprovechamiento en sus pueblos y los que modelos colectivos económicos podrían tener lugar en los Ancares Leoneses alrededor de los castaños, su cuidado y su explotación sostenible.

La jornada se desarrollará en la Casa de la Cultura de Vega de Espinareda a partir de las 17.30 y se cerrará con un magosto. La asistencia es gratuita y abierta a todos los públicos, especialmente a los habitantes de los pueblos de la Reserva.
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