La Junta autoriza el uso de suelo a la casa que se iba a derribar en Congosto

La Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León ha resuelto el recurso de alzada interpuesto por la propietaria de la vivienda de Congosto, que este lunes iba a comenzar a ser derribada, concediendo el uso provisional de vivienda unifamiliar para la misma, solicitud que había sido archivada por la Comisión Territorial de Medio Ambiente y que Balboa había llevado al Contencioso Administrativo. Este es un paso definitivo, dice la propietaria, para que la vivienda pueda ser legalizada, algo que ella ha defendido en todo momento «porque he presentado el proyecto y toda la documentación para que se hiciera», pero se le dijo que por «pérdida sobrevenida del objeto del procedimiento», la solicitud se archivada.

Hace un año que Balboa esperaba esa resolución con la que ahora solicitará en el Ayuntamiento la licencia provisional para su vivienda «aunque la tengo concedida por silencio administrativo», hasta que el sector ocho en el que se enmarca la misma se desarrolle y esa licencia pueda ser definitiva. Solo tendrá que pagar las tasas correspondientes para conseguir esa licencia y considera que de esa manera podría acabar el calvario que ha vivido los últimos meses, al temer que tiraran su casa, peritada en casi un millón de euros y en la que vive con su marido y un hijo. Aunque el Ayuntamiento de Congosto solicitó la ejecución de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que sí que pedía ese derribo, Balboa había solicitado un período de espera hasta que concluyeran cuatro ejercicios judiciales que mantiene abiertos, uno era contra la Junta por no haber realizado la tramitación que ahora acaba de remitirle, otro contencioso más e incluso un caso penal contra el anterior regidor y su abogado por un presunto caso de prevaricación y cohecho al solicitarle un pago que ella consideró irregular y que la Fiscalía también apuntó, en un informe, su improcedencia.

Balboa asegura que este paso puede acabar con sus inquietudes «aunque no sé si el Ayuntamiento seguirá adelante», duda, sobre sus pretensiones de no legalizar su vivienda, realizada hace doce años sobre un terreno rústico que en 2010 cambió a urbano y enmarcado en un sector que debería haberse desarrollado. Reconoce la propietaria que obró fuera de la legalidad en ese momento, a la espera de poder legalizar la casa más tarde. De hecho, los propietarios de viviendas en esa zona formaron una asociación para solicitarlo y no se ha realizado por lo que Balboa asegura que podría iniciarse después otro contencioso para forzar ese proceso.