Este proyecto de I+D será financiado por el CDTI y por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), de la Unión Europea y se enmarca en la convocatoria Retos de Colaboración del Programa Estatal de I+D+i orientada a los retos de la sociedad y que cuenta con un presupuesto global de 640.494 euros.
Álvarez asegura que se profundiza así en la labor investigadora de la Fundación que en 2016 ha compartido tres proyectos de calado que continuarán este año y que tienen que ver con obra subterránea. Se trata del llamado Expro, un proyecto de predicción y disminución de los efectos de las explosiones de metano para mejorar la protección de las infraestructuras mineras y los equipos críticos. El Ecovent, destinado a dar a luz un nuevo sistema de ventilación para túneles en construcción por métodos convencionales; eficaz y eficiente energéticamente, minimizando la emisión de contaminantes gaseosos y partículas. Y el Proyecto Tuñel, que se prolonga hasta 2019 y que estudia la mejora competitiva del ciclo de perforación y voladura en minería y obras subterráneas mediante la concepción de nuevas técnicas de ingeniería, explosivos, prototipos y herramientas avanzadas. La idea es conseguir un prototipo de sistema que ventile las zonas de voladura mucho antes «lo normal son 40 minutos y la reducción llega a dejarla en 15», explica Álvarez.
Los proyectos de investigación ya suponen un 25% del presupuesto global de la Fundación, cuyo fin es conseguir autofinanciarse. Sus pasos en todos los frentes que tiene abiertos son firmes.
En cuanto a formación, cuenta con dos períodos formativos al año en los que suelen participar sobre 300 alumnos al año. En 2016, los que culminaron los cursos de formación 2015-2016, en el mes de julio, consiguieron trabajo en un 56%.
La cifra para Álvarez avanza y está por encima de lo que consideran un éxito, que estaría en el 50%. En 2012 ese porcentaje estaba en un 25%, que subió a un 30% al año siguiente y, en 2015 se puso en un 54%. Este año comienza el curso con nueve ciclos formativos en los que participan 135 alumnos.
Las disciplinas se escogen según «las necesidades que detectemos en las empresas», explica el director.
Así las cosas, las especialidades relacionadas con la mecánica o con la electricidad y las excavaciones subterráneas en minas, sobre todo enfocadas a explotaciones foráneas –como las de oro de Asturias- son las que más éxito tienen.
Doscientos bomberos se formarán este año en el centro, que se abre a la internacionalización
La Fundación Santa Bárbara se ha convertido en un eje formativo para los Cuerpos de Bomberos de todo el país.En 2016 ha dado formación a bomberos de Barcelona,Coruña, Zaragoza y la semana que entra comenzará el primero del año, para profesionales que trabajan para Aena. Álvarez espera que en 2017 se puedan realizar una decena de cursos para unos 200 bomberos. Pero quiere, además, abrir esa formación de emergencia en túneles a nivel internacional «ya estamos en conversaciones con bomberos en Tel Aviv y enBogotá para hacerlo», dice. Reconoce que su peculiaridad de ofrecer esas prácticas en túneles puede ser su baza principal para que este año comience esa internacionalización que, por otra parte, ayuda en el objetivo de autofinanciación de la Fundación. También sudamérica es un campo interesante «porque se está construyendo mucho», justifica.
Pero además, Álvarez espera que se aprueben los presupuestos del Plan de Dinamización de las cuencas mineras, puesto que en él aparecen proyectos para comenzar este mismo año y que podrían estirarse a cinco anualidades.Los proyectos a los que abre puertas ese Plan tienen que ver con la generación de energía a partir de los recursos mineros para calefacciones o aires acondicionados «seríamos un centro de demostración de esas tecnologías», dice Álvarez. Otro proyecto tiene que ver con el desarrollo de la seguridad contra incendios en túneles y el tercero con la realización de un nuevo sistema de contadores de energía no invasivo, puesto que los sistemas de calefacción comunitaria deben resolverse por normativa europea.