Será un encuentro «para que nos escuchemos» dice, por lo que no quiere adelantar ninguna idea ni de los comerciantes ni de los vecinos.Lo que sí tiene claro es que serán ideas «para incentivar que la gente compre en el comercio local y no en las grandes superficies». Aunque no cuantifica los establecimientos activos en la zona en la actualidad, reconoce que son cuantiosos «y algunos llevan más de cincuenta años aquí». Pero, asegura que la situación actual está pudiendo con ellos «buscamos puentes de colaboración con ellos, porque tienen quejas y queremos intentar resolverlas». Sobre todo bares y pequeño comercio se da cita en un barrio de 10.000 vecinos, de los que 200 están agrupados en El Pajariel, la agrupación más antigua de la ciudad, dice Alonso, con fecha de nacimiento en 1954.
Este primer contacto con los comerciantes dará paso a una reunión con los vecinos a finales de mes, esta, para recoger las carencias que perciben en el barrio e intentar formular un documento «con las conclusiones conjuntas» de ambos encuentros para «si los vecinos quieren»,apunta Alonso, solicitar una entrevista con el equipo de gobierno. Las principales quejas, como se apunta ya desde el barrio del Temple, con el que también se reunirá El Pajariel, van en dirección de la falta de limpieza viaria «faltan podas de árboles, la ordenación del tráfico es un desastre, las carboneras, hay problemas con las ratas», puntualiza. «Las cosas están muy mal», concluye.
El más degradado
Alonso tiene claro que el barrio de Flores del Sil es el más degradado de la ciudad «solo hay que ver la falta de limpieza que hay, las fuentes para beber, que están todas rotas». Sobre todo, considera ‘sangrante’ el estado del colegio antiguo, que cerró sus puertas para dar paso al Colegio de Flores del Sil (antes llamado Ponferrada XII). Asegura Alonso que ha visto cómo un grupo de vándalos ejecutaban dos robos en el centro y «he contactado con el Ayuntamiento para que tomaran medidas pero me han hecho caso omiso». Lamenta Alonso que el Consistorio haya procedido a la desafectación del colegio para utilizarlo y no deje claro que fin va a tener «se habla de que será para una asociación, pero nosotros trabajamos desde el centro cívico, con poco espacio y no sé a qué obedece el uso que se le vaya a dar». Alonso considera que «parece que quieren que de caiga» el edificio del colegio «porque son cosas raras las que dicen y no concretan los usos que le darán». Será otra de las reivindicaciones del barrio que, dice Alonso «pagamos la misma contribución que los vecinos de otras zonas», pero se les restan servicios «y por lo que peleamos es porque la gente tenga esos servicios y no la situación precaria que padecemos», dice.
«Da vergüenza»
Reconoce Alonso que el barrio no está en estado de revista y considera que estas reuniones serán el inicio «primero queremos reunirnos con los comerciantes y con los vecinos». Sobre la situación del colegio, asegura que será objeto de un artículo en la revista que saca la agrupación desde enero en el nuevo número de este mes.