El patrimonio con el que cuenta que se podría encajar en cualquiera de las dos definiciones es extenso, según reconoce la alcaldesa con el Pozo Julia y el Pozo Viejo a la cabeza. El trabajo «ya está avanzado», dice, desde un primer anteproyecto que ya le presentó la empresa que lo ejecuta, una entidad asturiana contratada por la Junta de Castilla y León, durante la bienal de ArPa, el encuentro regional destinado a la conservación del patrimonio. «Solo quedaba rematarlo», dice Martínez y eso es lo que ayer se pretendía hacer con la visita de los técnicos de la empresa. Pese a que la alcaldesa reconoce que cualquiera de los dos reconocimientos sería un logro, su elección sería la de Conjunto Histórico Minero «porque creo que dice más de nosotros».
El nombramiento, de inicio, no obliga a realizar obras previas ni tampoco las ofrece en sí mismo «pero abre las puertas para solicitar ayudasen otros estamentos y eso es muy importante», valora. Asegura que se podrían conseguir subvenciones para reparar el patrimonio que contiene ese conjunto que llegan al 50% de la obra en sí. Eso podría cubrir las obras más necesarias. La alcaldesa asegura que las principales necesidades son cubrir los tejados de las instalaciones «estamos realizando una memoria con un técnico del Ayuntamiento para hacerlo». La pretensión es hacer una valoración de las reparaciones e incluirlas en el presupuesto del Plan de Dinamización para las Comarcas Mineras. En concreto, Martínez habla de culminar las mejoras en el Pozo Julia «porque le falta una parte». También cambiar una parte del tejado «y pretendemos conservar la losa antigua», dice. En el Pozo Viejo «nos falta el economato y tapar agujeros que provocan goteras». También quieren poner en valor el ‘hospitalillo’, unas dependencias que asegura que tuvieron mucho sentido cuando «ir a Ponferrada era un calvario», y se realizaban intervenciones quirúrgicas en él.
Martínez augura «medidas contundentes» si Nadal no les escucha
«Nos quieren mucho, pero las cuencas mineras cada vez están peor. Nos matan de amor», reprocha la regidora, indignada con las primeras declaraciones del recién nombrado ministro de Energía, Álvaro Nadal. El mandatario aseguraba que «de momento» no convocaría la Mesa del Carbón y daba por cerrada la cuestión de la minería con las medidas adoptadas por su antecesor. Martínez asegura que «me lo esperaba ya porque es la continuidad del anterior Gobierno», pero lamenta la hipocresía «porque siempre nos dicen que nos quieren y no hacen nada». Por eso su planteamiento es llevar a la nueva Agrupación de Municipios Mineros de Castilla y León, presidida por el concejal faberense Pedro Monasterio, que solicite una reunión inmediata con el nuevo ministro «y si no nos la concede tendremos que tomar medidas contundentes», advierte la alcaldesa. Reconoce que el enfado de la gente justifica ya movilizaciones e incluso «ir a Madrid con los políticos de aquí, que se tienen que implicar» y exigir al Gobierno central que tome medidas «porque se puede hacer», dice apuntando ideas como la puesta en marcha del céntimo verde.
«No podemos admitir la intransigencia total de este Gobierno que habla de descarbonización y solo se acuerda de nuestro carbón, no del internacional».