El Camino se pinta de rosa

Con sus mochilas rosas y arropados por el resto de caminantes, Marco Rovati y Laura Bonetti llegaron al albergue de Ponferrada ayer siguiendo el camino que comenzaron en su cassa de Bérgamo el 19 de noviembre. Desde entonces, cada día, publican por internet sus vivencias y justifican ese rosa «colaboramos con una asociación de mujeres con cáncer de mama y unimos el Camino a un mensaje de prevención», explica Rovati. El día 28 sus pasos llegarán a Santiago y lo harán de la mano de doce mujeres de esa agrupación italiana, que se unirá a ellos en Arzúa dos días antes para compartir las dos últimas etapas hasta Compostela.

Pero, en cada etapa, la pareja italiana se encuentra con grupos de gente que quieren caminar con ellos y que les conocen desde su blog 2cuoricammino.it. Además, su gesta tiene un segundo fin, conseguir recaudar dinero para un ecógrafo de detección de cáncer de mama «porque en el hospital del pueblo en el que vivimos solo hay uno y tiene una lista de espera de más de un año», explica Rovati. Necesitan 15.000 euros y han conseguido ya 5.000, aunque no será esta la única actuación de ayuda para completar ese importe «todo el año seguirán las actividades». Bonetti y Rovati se embarcaron en esta aventura porque cada año colaboraban con una iniciativa de la agrupación a la que apoyan«hacen un día de caminata y participábamos en ello». Tras dos años de hacer el Camino en su vertiente francesa y portuguesa, decidieron aunar la tercera, que les llevará hasta Finisterre, a compartir sus pasos con la tarea de divulgación de la prevención.