Corullón pone la primera piedra de una cooperativa de cerezas con una asociación

Comenzará a funcionar en 2019 para sacar rendimiento a un producto del que obtiene 250.000 kilos anuales/ Esta cosecha estrena Marca de Garantía y la próxima mercadillo

Mar Iglesias
30/05/2018
 Actualizado a 12/09/2019
Las cerezas con marca de garantía del Bierzo comenzarán a comercializarse este año. | ICAL
Las cerezas con marca de garantía del Bierzo comenzarán a comercializarse este año. | ICAL
El Ayuntamiento de Corullón tramita el paso burocrático para estrenar, el próximo año, una agrupación de productores de cerezas que dé paso, a la larga, a una cooperativa, con el fin, según explica el regidor, Luis Alberto Arias, de poder comercializar sin necesidad de acogerse a intermediarios «queremos ser autónomos a la hora de vender», explica Arias.

El interés por esta nueva organización está siendo elevado «en la última reunión que tuvimos con los productores estuvieron 70». Tal vez no todos se impliquen en ella «pero con 10 estaría satisfecho», dice Arias. En los últimos años, el regidor, también productor de cerezas, se ha implicado en hacer crecer este producto en el pueblo berciano que mayor producción tiene.

Es el segundo año que se pone en marcha el proyecto llamado «Mil cerexais» por el que se regalan plantas de cerezos a los productores. El fin es alcanzar los 500.000 kilos de producto en una década, explica el regidor. En los dos años han tenido que estirar el número de árboles entregados hasta alcanzar los 2.400 (este año se repartieron 1.300 y el pasado fueron 1.100). El proyecto continuará para seguir aumentando las plantaciones «hay mucho interés en que sea así», aplaude Arias.

En Corullón hay más de 50 productores de cerezas que cultivan también otros productos, pero plenamente a la cereza se dedican tan solo unos 6 que cuentan con una producción de alrededor de los 8.000 kilos. Los pequeños productores completan unos 1.000. Anualmente la producción que sale de Corullón es de 250.000 kilos.

Este año miran al cielo a la espera de que la producción sea buena, porque la floración lo ha sido. Los últimos días de lluvias «no son buenos» para la cereza temprana, dice Arias, aunque la cosecha será mejor que la del año pasado, en la que se tuvo que aplazar la incorporación de la Marca de Garantía por falta de producción.
Este año sí se podrá estrenar el marchamo, aunque no sea con demasiados kilos «pero hay que ponerlo en marcha e irle dando forma», dice Arias. No todos los productores de Corullón estarán integrados en la misma, pero Arias asegura que una treintena sí están interesados en vender con marchamo «son plantaciones modestas y es importante que les guste la idea al menos», dice, para seguir creciendo dentro de él en próximos años.

Mercadillo para el próximo año

Corullón ha hecho de sus cerezas su bandera de crecimiento, hasta el punto de que la ha integrado también en la vertiente turística con dos rutas para ver los cerezos en flor de entre 5 y 8,5 kilómetros «están teniendo mucho éxito y cada vez son más los caminantes que vienen a recorrerlas». Esta última es la que protagonizó, por segundo año consecutivo, una de las rutas de los productos de calidad apadrinadas por el Consejo Comarcal del Bierzo.

Pero además, este año se organizó una celebración llamada fiesta da «enxendra da cireixa» que, además de incluir esas rutas, también compartió espacio para una muestra de la Asociación de Pintores del Bierzo y charlas culturales sobre historia, turismo y apicultura. Ahora, esos mismos caminantes que han conocido las rutas dan nuevas ideas al Consistorio que estudia darles forma.

Quieren organizar una ruta por los cerezos con fruto, para tener una visión distinta a la de la floración, en este caso, con las cerezas enrojeciendo el final de las ramas de los cerezos. Y también solicitan tener un mercadillo de cerezas. Esta última idea ya está en construcción y Arias asegura que el próximo año se completará todo el desarrollo de la mano de las cerezas con ese mercado.
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