La Asociación de comerciantes de Ponferrada, Templarium, ha propuesto al nuevo equipo de Gobierno, liderado por Marco Morala, realizar actividades atractivas, entre ellas, ferias de productos autóctonos de calidad, hablando con los Consejos Reguladores, con el fin de paliar una crisis que aseguran que están viviendo, explica su presidente, Felipe Álvarez.
Serían ferias del vino, del pimiento, de la castaña o de la cereza “de productos autóctonos que pudieran dar vida al pulmón comercial los fines de semana”. Álvarez apuesta por rellenar un calendario de actividades desde Semana Santa a septiembre para hacer más atractiva una zona que asegura que “ha estado dejada de la mano de Dios desde hace 12 años”, la parte comercial de la ciudad.
La agrupación cuenta con una ayuda municipal de 10.000 euros anuales para realizar eventos y espera poder tratar, con el nuevo equipo, un incremento para poder sumar actividades a futuro. Esa es su idea en un momento en el que reconoce que, pese a ver una voluntad de ayuda por parte de los gobernantes locales, no hay un estímulo para la compra. Sí asegura que desconocía que el anterior equipo de Gobireno hubiera solicitado una ayuda de 1,3 millones para la mejora del comercio local, subvención que ahora no se ha concedido y que el propio PSOE aseguró que no había dado a conocer, cuando el PP le acusó de haberla publicitado como otorgada.
Los procesos electorales y las dudas de gobierno a nivel nacional asegura que afectan “tenemos una incertidumbre política muy importante. Las elecciones retraen el consumo y la incertidumbre genera inseguridad”, apunta “no sabemos qué va a pasar y es no es bueno para la economía”. Todo ello sumado a que la cesta de la compra se ha disparado y los créditos e hipotecas han subido, hacen que “la hostelería y el comercio se estén viendo afectados”. De ahí que considere que, en este momento, sea fundamental ofrecer nuevos atractivos.
En Ponferrada, pese a todo, Álvarez reconoce el potencial del emprendimiento que hace que las cifras de comercio no se vean mermadas. Siguen superando el centenar de socios y han abierto negocios como parafarmacias, venta de electrodomésticos, hostelería… Eso supone una esperanza por la que Álvarez considera que hay que luchar y debe hacerse “ayudándoles” no solo con actividades, sino también haciendo a la zona comercial accesible y fácil, ante un centro comercial que “da mucho empleo pero está dentro de la ciudad y eso ha sido una erosión muy fuerte para nosotros”.
Frente a ella, los comerciantes de Templarium idearon una Market Place, una especia de Amazon para vender por las redes que siguen esperando y para el que había una ayuda de unos 30.000 euros. Espera que esos pasos sigan adelante para poder abrir otra veta de mercado desde la que llegar al cliente que ahora parece sacrificar más el paseo por la ciudad, en pos de la compra por las redes.
Aparcamientos frente a peatonalizaciones
Álvarez reconoce que la estructura de ciudad es peculiar, con un casco antiguo interesante para los visitantes pero con poca carga comercial y una zona baja en la que “se nota el olvido de hace más de 12 años”, lamenta. Son factores en contra a los que considera que se han sumado peatonalizaciones fracasadas, como asegura que ha sido la de la avenida de España.
Por eso, frente al plan de una Zona de Bajas Emisiones para la que solicitó al nuevo equipo de Gobierno una moratoria que se activó, espera que las futuras semipeatonalizaciones puedan contener un plan de aparcamientos que puedan soportarla. Asegura que no es comparable los aparcamientos que hay en la zona alta con los de la baja, cuando es esta la que lleva la carga comercial. Por eso espera que se tenga en cuenta la movilidad de los clientes para el comercio local “se deben hacer zonas para pasear, pero hay que llegar a los sitios de una manera cómoda”, apunta.
El Mercado de Abastos reconoce que es otra zona dañada por la falta de aparcamientos, algo que espera que se tenga en cuenta.
Ayudas de empresas
Lo que sí reconoce y aplaude Álvarez es que algunas empresas grandes bercianas tienen en cuenta a los comercios locales y les apoyan. Lo ha hecho la cementera Cosmos, de Toral de los Vados que, como premio a la falta de accidentes en la fábrica le entrega a sus trabajadores cheques de 250 euros para realizar compras en los asociados de Templarium. Una inyección que, reconoce Álvarez que se agradece y que insta a que otras empresas tomen como ejemplo.
Por ahora, la acerera Roldán también se ha interesado en este proyecto que espera que pueda poner en marcha en los próximos meses “es intentar dinamizar el pulmón comercial de la ciudad que ahora está en una situación complicada”, reitera el presidente de Templarium.