Ángela, Carmen, Manoli, Fernando y Pablo fueron los voluntarios bercianos que se sumaron a la iniciativa de la agrupación ecologista Proyecto Orbanajo, de pasar el fin de semana ayudando a la retirada de los pellets de plástico vertidos en la costa gallega. En colaboración con la asociación ecologista Adega, partieron de Ponferrada y se dirigieron a la playa Longara, en Barreiros, la costa de Lugo, para realizar un trabajo que uno de ellos, Pablo Ovalle, considera lento y tedioso y que requerirá mucho esfuerzo a lo largo de los días, augura.
Según explica Pablo Ovalle "es un trabajo de mucha paciencia porque se recogen uno a uno. También recogimos otros residuos como tapones, cuerdas de pesca, forespan, hasta una rueda de camión". "Es un problema que está en todas las playas. Hay mucha basura", lamenta "el mar nos devuelve lo que le tiramos".
Reconoce que queda mucho por hacer y resalta que la mayoría de personas implicadas con la recogida son mujeres "gracias a todas ellas porque siempre son las primeras en responder", aplaude.
En los próximos días se esperan que las mareas vivas reporten a la costa más pellets. Los cuarenta voluntarios que se destinaron a esta playa consiguieron arrancando medio kilo de pellets.
Para Ovalle, esta actuación abre una reflexión sobre "todo lo que podemos hacer desde el interior", para que los vertidos no lleguen al mar. Sobre todo, considera que hay que potenciar más la reducción de la basura para no obligarle al mar a escupirla.