Diez pueblos para perderse en la provincia de León

De norte a sur y de este a oeste, León tiene rincones únicos que a veces pasan desapercibidos incluso para los propios leoneses

LNC / Bierzo / P.J. Abajo / E. Niño / P. Ferrero
13/10/2015
 Actualizado a 19/09/2019
Castrillo de los Polvazares es uno de los pueblos más reconocidos de la provincia. | turismocastillayleon.com
Castrillo de los Polvazares es uno de los pueblos más reconocidos de la provincia. | turismocastillayleon.com
La singularidad arquitectónica de León, sus parajes naturales o su extenso patrimonio cultural y religioso queda de manifiesto en la belleza de sus pueblos. Son muchas las localidades repartidas por la provincia que compiten cada año con sus mejores armas para mostrar su esplendor: sus bellas calles empedradas, sus miradores y balconadas... Una larga lista que invita a perderse en León. Os dejamos solo una selección de 10 localidades que visitar a lo largo y ancho de toda la provincia.

1. Castrillo de los Polvazares
La localidad de Castrillo de los Polvazares, ubicado en el municipio de Astorga, es uno de los más representativos de la comarca de Maragatería. Sus ‘casas arrieras’ y calles empedradas conservan, en gran medida, su estructura original, lo que le hace merecedor de la denominación de Conjunto Histórico-Artístico de gran valor documental, título que se le concedió en 1980. Castrillo es cuna de arrieros, por lo que las viviendas están estructuradas para dicha actividad. Castrillo también es conocido por su gastronomía, y más concretamente, el cocido maragato es su seña de identidad.2. Lois

Uno de los pueblos de mayor encanto de la montaña de Riaño es Lois, en el municipio de Crémenes. Rodeado de caliza, robles y hayas, se trata de un pueblo señorial con importantes joyas patrimoniales. Lois es tierra de hidalgos, y así lo demuestran los escudos de las casas. Una de estas joyas arquitectónicas es su iglesia, conocida popularmente como ‘La Catedral de la Montaña’. De estilo barroco tardío, limpio de ornamentos, destaca su color rosado debido al mármol veteado procedente de la cantera local.

Otro de los puntos de interés de Lois es la ‘Casa del Humo’, vivienda típica montañesa que tenía el hogar en medio de la casa sin chimenea. El pueblo de Lois fue declarado bien de interés cultural (BIC) con categoría de conjunto histórico el 1 de junio de 1994.

3. Balboa

En un entorno natural privilegiado, en el límite de la frontera con Galicia, está Balboa. Un pueblo que rescata su pasado para servir como motor de desarrollo. Algo en lo que tienen mucho que ver sus pallozas tradicionales, en las que puedes disfrutar de una cena con un suculento menú de la cocina berciana y de las actuaciones de música en directo.Y es que las pallozas albergan conciertos durante todo el año, desde el Magosto Celta, que será a primeros de noviembre; pasando por el ya consolidado Balboa Jazz o el Reggaeboa, que acerca cada julio a más jóvenes al municipio, y hasta el Vibra Balboa o la Noche Mágica de San Juan. Varios eventos con la música comoprotagonista y la naturaleza como testigo.Este singular pueblo berciano es además uno de los más importantes productores de castañas de la comarca, por lo que visitarlo durante el otoño es una buena idea para disfrutar de sus intensos colores.4. CaínUno de los lugares más bellos de la provincia es Caín, ubicado en el Valle de Valdeón dentro de la vertiente leonesa de Picos de Europa. A 480 metros de altitud, destaca la sencillez de sus calles empedradas y sus construcciones de piedra, madera y teja.

Un poco más arriba, en la montaña, se encuentra el antiguo pueblo de Caín de Arriba, hoy deshabitado. Rodeado de grandes calizas como el pico Robliza (2.245 metros) o el pico Jultayu (1.940 metros) esta localidad ofrece al visitante un marco natural inigualable lleno de contrastes.

Si por algo el conocido Caín es porque en él comienza, desde León, la emblemática ruta del Cares, conocida con el sobrenombre de ‘La garganta divina’, un recorrido fascinante de más de 11 kilómetros de distancia entre el pueblo de Caín, en León y Poncebos, en Asturias.

5. San Esteban de Nogales

Dentro de la comarca de las Tierras Bañezanas y en el límite con la provincia de Zamora está San Esteban de Nogales, con una extensión de 32,24 kilómetros cuadrados y una población que ronda los 280 habitantes. Sus orígenes se encuentran en abril de 1150, cuando el Conde Vela Gutiérrez y su mujer Sancha Ponce donan a una orden religiosa el territorio de Valdería con todas sus pertenencias, entre ellas la villa que llaman Nogales y que a su vez habían recibido en heredad de Alfonso VII.De su patrimonio destaca el Real Monasterio de Santa María de Nogales, del que en la actualidad apenas se conservan las ruinas y los restos de sus paredones o la espadaña de la iglesia. La iglesia de Nuestra Señora del Rosario, de finales del siglo XIX y la ermita de San Jorge, patrón de la localidad, completan el catálogo arquitectónico de una localidad donde en abril se celebra una fiesta declarada de Interés Turístico Provincial gracias a la construcción del puente de madera para cruzar el Eria, la procesión a la ermita, la tradicional danza del paloteo, el canto del ramo y una representación callejera con pirotecnia de la leyenda de San Jorge y el dragón.6. Matavenero
En el corazón de Torre del Bierzo se encuentra Matavenero. El denominado “pueblo hippie” fue fundado en el año 1989 por el movimiento ‘Rainbow’ después de alcanzar un acuerdo con las administraciones públicas para repoblar esta localidad, que permanecía deshabitada desde la década de los 60.

La ecoaldea de Matavenero ha continuado creciendo, pero aún mantiene la filosofía con la que se creó. Un estilo de vida muy alejado del capitalismo y en el que la educación tiene un peso fundamental siguiendo el parámetro de la ‘Escuela Libre’. De hecho, en sus más de 25 años de historia, han nacido más de 40 niños que se han acogido a este estilo de enseñanza.

En abril de este año, el ponferradino Alberto Alonso ha recogido en su documental ‘I know a place’ (‘Conozco un lugar’) las señas de identidad de Matavenero, “un lugar en el que tú eres el dueño de tu destino”.

7. Lucillo
Lucillo es uno de los rincones más apropiados para perderse dentro de la Maragatería. Esta localidad, cercana al monte del Teleno, posee un hermoso paraje que invita a perderse en el sosiego de la naturaleza. Su historia ha quedado grabada en piedra, y es que esta localidad cuenta con los recién descubiertos petroglifos; un patrimonio que se remonta unos 4000 ó 5000 años atrás, que retratan laberintos, cazoletas e incluso figuras humanas. El pueblo de Lucillo cuenta con una arquitectura rural, en la que predomina la piedra y la pizarra como materias primas. 8. Jiménez de Jamuz

Pedanía del municipio de Santa Elena de Jamuz y en la subcomarca de Tierra de Jamuz, Jiménez pertenece a las Tierras de La Bañeza y ofrece como atractivo singular las cuevas de barro o bodegas excavadas en la con el objetivo era servir de espacio para la elaboración y posterior conservación del vino, que en su mayor parte se destinaba al consumo de los propietarios. Actualmente su uso es más recreativo o social pero de esa relación histórica con el mundo del barro Jiménez conserva algunos de los alfares más antiguos de España.

El pueblo cuenta con el Alfar Museo en el que se muestran los útiles y técnicas de esta antigua tradición y entre sus costumbres también está la de los ‘mayos’ en el quinto mes del año, cuando se representan pequeñas escenas utilizando los materiales de que se dispone en la casa y acompañando con un poema, que suele contener una moraleja o un homenaje a alguien de la localidad. Tiene una importante feria de artesanía y el certamen de teatro amateur que se celebra en otoño es un referente a nivel nacional además de la muestra de que siempre ha sido ‘Tierra de Comediantes’.

9. Irede de Luna
En la comarca de Luna, en el municipio de Barrios, se encuentra un pequeño pueblo con un encanto especial. Se trata de Irede de Luna, un pequeño pueblo al que se accede por una carretera repleta de curvas y estrecha. Irede es un pueblo muy singular, con personalidad propia. La carretera de acceso desde Los Barrios se prodiga en curvas y cortes de singular belleza y estrecheces que en algunos tramos sólo permiten circular a un coche. Un lugar con encanto en el que desconectar y relajarse. Irede cuenta con restos de una basílica templaria, y destaca por sus construcciones sencillas de estilo montañés. Pero, si algo despunta en Irede de Luna es un fenómeno geológico denominado la ‘discordancia angular’.Se trata de la diferencia de inclinación entre dos grupos de estratos, por un lado un grupo formado por pizarra casi vertical y datado del Precámbrico con una inclinación de 45 grados, y por otro un grupo de estratos de arenisca datados del Cámbrico con una inclinación de 45 grados. 10. Castrotierra de la Valduerna

Castrotierra se encuentra enclavada en la comarca de la Valduerna, aunque pertenece al municipio de Riego de la Vega. Localidad con una gran tradición agrícola y reconocida por sus viñas, es un lugar singular en la provincia por ser uno de los centros donde históricamente han confluido religiosidad, devoción y tradiciones gracias al Santuario donde se venera a la Virgen del Castro, considerada popularmente como la patrona de las comarcas de Astorga y La Bañeza y al que constantemente acuden los fieles de toda la zona en busca de ayuda espiritual, especialmente los campesinos.

Según la tradición, durante una estancia en Palencia del obispo de Astorga, Santo Toribio, se produjo una sequía que duró siete años. Las cosechas se perdieron y la comarca se despoblaba por lo que los agricultores acudieron al obispo para pedirle consejo sobre dicha calamidad. Entonces el santo les pidió “Volved a Astorga, buscad no lejos de ella la milagrosa imagen de la Virgen de Castro, llevadla en procesión a la catedral y tened allí en su honor un solemnísimo novenario. Si tal hiciereis, la lluvia fecundará vuestros campos, y siempre que os encontréis en apuros de sequía, peste u otra calamidad, acudid a la Virgen y seréis remediados”.

Desde entonces, tras aquella vez en que los campesinos siguieron las instrucciones del obispo y la lluvia volvió a la comarca, se producen peregrinaciones periódicas a la sede diocesana en una procesión en la que participan decenas de pueblos con sus pendones y cruces parroquiales, romería que se repite a lo largo del año en la cima del santuario valdornés con los pueblos de la comarca de la Valduerna, de La Bañeza, etc.

Imágenes: Abajo / Niño / Ferrero / C. Sánchez (Ical) / Irede de Luna blogspot
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