Buena parte de la culpa de la escalada del conjunto berciano en la clasificación tiene nombre y apellido carioca: Yuri de Souza. El ariete ha empezado 2018 igual que terminó 2017, con el rifle cargado –ha marcado seis goles en las seis últimas jornadas– y apareciendo cuando más se necesita.
El peso que ha adquirido el delantero tras un arranque de temporada que amenazó divorcio entre el brasileño y Carlos Terrazas –llegó a quedarse sin jugar tres partidos seguidos en el mes de octubre– y la falta de recambios en la delantera tras la salida de Pallarés o la lesión de rodilla de Néstor Salinas hacen que un futuro sin Yuri sea negro.
Por ello, la tarjeta que vio ante el Castilla por simular un penalti ha activado todas las alarmas en la Deportiva. El brasileño llega con cuatro amarillas a un tramo decisivo del campeonato en el que se determinará si la escuadra blanquiazul sufre por la permanencia o logra saltar a la zona tranquila de la clasificación.
Y es que tras visitar este domingo al Rayo Majadahonda, la Deportiva se enfrentará a Coruxo y Valladolid B, dos rivales directos en la pelea por salir de la zona baja de la tabla.
En estos duelos se antoja clave la participación del brasileño, que deberá andar con pies de plomo para no ver una quinta tarjeta amarilla que, a la espera de los refuerzos que pueden llegar en esta última semana del mercado invernal, dejaría a la Ponferradina sin su principal –y único– referente ofensivo.
El ‘lunar’ del Toralín
El Rayo Majadahonda, rival de los blanquiazules este fin de semana, se ha consolidado en la zona de ‘playoff’ –tiene siete puntos de ventaja respecto al quinto clasificado– y salvo debacle, parece que luchará por el ascenso a final de curso.
Sin embargo, el conjunto madrileño revivirá una ‘pesadilla’. En El Toralín, la Deportiva goleó al conjunto madrileño (4-0) para conseguir la primera victoria del curso. El entonces enmascarado Yuri inauguró su cuenta particular con un doblete y volverá a ser su principal amenaza.