El Ribera contra Montaña se celebra un año en el feudo de unos y al siguiente en el de los rivales. Y como en 2016 le correspondió acogerlo a Valdefresno de la Sobarriba (ribera) en este 2017 debe viajar a la Montaña. Y así lo hace. Será el sábado (a las 17 horas) en el pabellón de La Vecilla.
Hay muchos lugares apropiados para acoger esta cita de final de temporada, pero para La Vecilla parece hecho como anillo al dedo dado que lo que se juegaen esta cita es el honor, representado por un gallo, y si hay una tierra propicia para los gallos ésta es el municipio de La Vecilla, la tierra de losgallos y donde tiene, incluso, su pequeño museo.
Allí será. Tal y como desvelaron en la Diputación la alcaldesa de la villa, Manuela García, el diputado de Deportes, Emilio Orejas, una representante del patrocinador, el Banco de Sabadell, y los seleccionadores/delegados de la Montaña y la Ribera, Neftalí Riaño y Adrián Rodríguez.
La Montaña, actual campeona
Aunque el corro de la Sobarriba en 2016 haya sido más recordado por la famosa sentada de protesta para pedir claridad en el proceso electoral, que desembocó en la anulación de las elecciones aún sin resolver, no es menos cierto que fue una cita cargada de tensión también en lo deportivo, un muy buen exponente de lo que se espera deun Ribera contra Montaña, aunque en la recta final los montañeses apretaron fuerte y la victoria fue para las tierras altas incluso con excesiva suficiencia, pues el último luchador del equipo fue Tomás González, Tomasuco de La Vecilla, que tuvo el privilegio de ser el que permaneció en el centro del corro sin que nadie respondiera a su pregunta de ¿Hay quién luche?Esta victoria propicia, además, que a las cinco de la tarde sea el más pequeño de los luchadores de la Montaña quien salte al centro del corro en La Vecilla para volver a preguntar ¡Hay quién luche? Será Rodrigo del Blanco, y a buen seguro que encuentra respuesta pues en la Ribera están «muyquemados» pensando que ya son tres los años consecutivos que lleva ganando la Montaña y que esto ha propiciado, por otra parte, que también se hayan puesto por delante en el cómputo general con 12 victorias a 11. Una nueva victoria montañesa pondría tierra por medio; una victoria de Ribera nos llevaría a un nuevo empate.
La solución, el sábado.