Una maragata en la revelación de la liga

Si hay un equipo que ha llamado la atención de propios y extraños en el inicio de la competición en la Liga Ibedrola, la élite del fútbol femenino nacional, ese es sin duda el Deportivo Abanca. El conjunto gallego, recién ascendido a la máxima categoría, puede presumir ya con cuatro jornadas disputadas de ser colíder junto al todopoderoso Fútbol Club Barcelona además de ser el único conjunto invicto hasta la fecha al igual que el conjunto culé y la Real Sociedad.

Un inicio de liga por tanto sensacional y que tiene una de sus claves en una maragata, Cristina Martínez, que ha sido indiscutible en este inicio de temporada para el técnico Manu Sánchez hasta el punto de haber disputado todos los minutos de estos primeros cuatro partidos. Un prometedor comienzo que la propia lateral reconoce «nadie nos lo podíamos imaginar, en todos los medios se leía que éramos la ‘cenicienta’ y ahora ya somos el equipo revelación». Sí desvela la astorgana que el primer partido con el que abrieron la liga ante el Espanyol (y que dirigió la colegiada también leonesa Verónica González Sánchez) «nos mentalizamos mucho porque teníamos que empezar ganando sí o sí» y a partir de esa victoria 3-1 en un Abegondo con una gran asistencia de público todo ha marchado por encima de las expectativas.

Y es que con el equipo masculino sin acabar de arrancar, cada vez son más aficionados deportivistas los que se acercan a ver a su equipo en una tendencia ascendente: «Ya desde la fase de ascenso la afición respondió muy bien, los resultados están acompañando y la verdad es que estamos muy contentas y notamos mucho el apoyo».

Para mí es un premio poder tener tantos minutos en Primera, pero en este equipo todas somos importantesEs el seguimiento una de las cosas que más han sorprendido a Cris de la categoría en su debut en la élite:  «Apenas he tenido tiempo de conocer bien la liga, pero noto que cada vez más gente sigue el fútbol femenino, contra el Betis cuando fuimos a Sevilla había muchísima gente en la grada y eso creo que es muy bueno para el deporte».

Más allá de lo que ha cambiado dentro del campo, el cambio de categoría también le ha cambiado a ella, que sigue compaginando el fútbol con su trabajo, pero la exigencia con los entrenamientos le ha llevado a pasar de una jornada completa a media jornada: «En mi empresa me han dado muchas facilidades y lo compagino bien por el momento». Así, trabaja por la mañana y entrena por la tarde con un equipo que ya es casi como una familia, ya que Cris llegaba al proyecto femenino del Deportivo de la Coruña desde su inicio hace cuatro temporadas procedente del Santa Ana de su Astorga natal. Una circunstancia que reconoce le hace sentir lo que está viviendo el equipo «de otra manera, las que estamos desde el principio quizás lo vivimos más».

Además, siendo protagonista, ya que la lateral diestra ha sido titular en todos los partidos y no ha sido sustituido por el momento, algo que considera «un premio, yo entreno como siempre y al final esto es de todas las jugadoras, las que juegan como las que no participan tanto». Un equipo que ha mantenido la base de la plantilla que logró el ascenso, lo que Cris considera como una de las claves para este buen inicio: «Somos una piña, vamos todas a una y hacemos lo que nos gusta».

Un equipo que no cambia de objetivo a pesar de este buen arranque «porque tenemos claro que lo primero es conseguir la permanencia, esto es muy largo y nos marcamos cada fin de semana como única meta».

De ello están pendientes en Astorga, un interés que conoce y que reconoce «intento devolver rindiendo, que estén orgullosas de que haya una maragata en Primera». Desde La Coruña, mientras tanto, también sigue la actualidad del fútbol femenino en la provincia recordando su paso por «un León F.F. en el que Aurora siempre trabajó para que creciera» y pendiente ahora del Olímpico de León, «que he visto que va primero y ojalá siga creciendo y pueda ascender».