Un campo sólo una vez asaltado con un premio de Primera casi asegurado

En 2017, tras superar tres rondas, la Ponferradina se encontró en Copa del Rey con un equipo de Primera División como el Villarreal, al que de hecho llegó a ganar 1-0 en El Toralín aunque luego fuera goleado 3-0 en la vuelta.

Dos temporadas después, la Deportiva tiene en su mano volver a brindar a su hinchada un partido ante un conjunto de la máxima categoría y tras un camino mucho menos empedrado.

Un campo sólo una vez asaltado con un premio de Primera casi asegurado tendrá ante sí el sábado, a partir de las 16:00 horas, una Ponferradina que intentará eliminar al Ebro de Segunda B para hacerse con un jugoso premio.

Y es que con el nuevo formato, con choques a partido único hasta semifinales pero condicionado siempre por cruzar a los de menor categoría con los de mayor, en caso de superar el cruce la Deportiva se garantizaría encontrarse con un equipo de Primera excepto que cuatro o más de los 15 que juegan esta ronda ante equipos de Segunda B o Tercera cayeran eliminados.

El último Primera al que se midió fue el Villarreal.  Éibar, Getafe, Madrid y Sevilla, otros rivales en el siglo XXI Una opción viable salvo que se sucedan las campanadas y que abriría la opción de que uno de los ‘grandes’ del fútbol español visitara El Toralín, puesto que FC Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid y Valencia entrarán ya en liza en los dieciseisavos de final después de quedar exentos en estas dos primeras rondas por disputar precisamente este fin de semana la Supercopa en Arabia Saudí.

Cuatro premios ‘gordos y varias pedreas para repetir varias experiencias ya vividas en este siglo XXI, en el que la Ponferradina se ha encontrado a cinco Primeras distintos.

Así, además del citado y más reciente Villarreal, el conjunto berciano se cruzó en el año del último descenso con el Éibar (al que de hecho ganó 3-0 en Ponferrada antes de caer 4-0 en la vuelta); se midió en 2012 con un Getafe con quien empataron a domicilio pero tras caer ya 0-4 en la ida; recibió en 2011 al Real Madrid, que se impuso 0-2 y 5-1; yse encontró en 2008 con el Sevilla, que cayó 1-0 en El Toralín pero resolvió imponiéndose 4-0 en la vuelta.

El Ebro, situado en mitad de la tabla en el Grupo III, sólo ha perdido con el Nástic en sus 10 partidos como local Para escribir un nuevo capítulo los de Bolo, tras superar en la prórroga en la anterior eliminatoria a un Peña Deportiva que sólo había perdido una vez en casa, deberán volver a imponerse en un terreno de juego que únicamente ha visto caer a su equipo en una ocasión en lo que va de temporada.

Y es que el Ebro, que marcha en mitad de la tabla en el Grupo III, con cuatro puntos de ventaja sobre la promoción de descenso, basa su posición en su rendimiento como local, donde en los 10 partidos que ha jugado en la primera vuelta sólo ha perdido una vez, en el arranque de competición frente al Nástic, sumando en el resto cuatro victorias y cinco empates, y encajando en total únicamente nueve goles.

Un test importante para una Ponferradina en el que el fondo de armario, que seguro será protagonista dado que sólo tres días después juegan en liga frente al Málaga, intentará volver a dar un paso adelante y liderar el pase.