La Deportiva no pasa por su mejor momento de la temporada y quizás no sea la parte del año para estar de ‘bajón’, ahora es cuando se decide todo y es cuando más se aprieta todo, porque a todos le entran las prisas de conseguir los objetivos.
Es cierto que los bajones son totalmente normales a lo largo de una temporada y la Ponferradina no había tenido ninguno tan grave como el de ahora. Si bien el tema del gol es una de las tareas pendientes tanto de la Dirección Deportiva como de la plantilla, ahora la sequía está durando más de lo esperado.
El conjunto blanquiazul lleva 3 jornadas sin poder celebrar un gol, ni ante el Celta Fortuna, que ni siquiera se tiró a puerta, ni ante el Lugo, donde las ocasiones fueron bastante pésimas y ganar hubiera sido un milagro y ante el Tarazona, donde el equipo sí recuperó por lo menos el generar ocasiones y poder meter el miedo en el cuerpo al rival, pero con una efectividad muy baja que propició la derrota de los bercianos.
En los cuatro partidos del mes de marzo la Deportiva solo ha anotado un gol, en Fuenlabrada, y ha recibido cuatro
Es cierto que la zona ofensiva está golpeada seriamente por las lesiones, ni Dacosta, ni Cerdá, ni Ernesto y que el problema del gol se lleva arrastrando desde la pretemporada, pero nunca se había llegado a tantas jornadas sin anotar.
De hecho esta temporada lo máximo que se había estado sin anotar era un partido. Excepto el día del Sestao en El Toralín, la Deportiva era el equipo que abría el marcador cuando venía de no marcar. Es decir si en un partido no marcaba, al siguiente siempre era el encargado de anotar en el partido.
Nadie en la plantilla supera los cinco goles de Yuri y eso que lleva sin marcar desde el 10 de diciembre ante el Cornellá
La sequía es importante y más viendo los nombres de la plantilla, pero también lo es que hayan metido todos los jugadores de campo excepto tres, Mangel, Andoni y Yeray.
Además de que Yuri, que lleva sin anotar desde el 10 de diciembre ante el Cornellá, sigue siendo el máximo goleador del equipo con solo 5 goles, cifras que para un jugador de 41 años son buenas, pero que deja en muy mal lugar al resto.
El siguiente reto es el Nástic de Tarragona en El Toralín, donde se espera cortar tanto la mala racha de resultados, además de ser un partido vital para seguir arriba, como la del gol, eso sí, los tarraconenses son los menos goleados a domicilio de la liga, junto con la Ponfe, encajando solo nueve goles en los 14 partido que han disputado.