Sanz reina en el desorden, Cimolai se lleva la general de la Vuelta a Castilla y León

Villafranca del Bierzo coronó este sábado al italiano Davide Cimolai (Israel Cycling Academy) como vencedor de una nueva edición de la Vuelta a Castilla y León al no variar la clasificación general en la última de las etapas de la ronda autonómica, que dejó como ganador en un complicado sprint final al corredor del Murias Enrique Sanz.

Un final justo por lo visto durante las tres etapas de la Vuelta, decididas todas ellas al sprint y solo la primera en un grupo reducido entre el que se terminó decidiendo la general, donde las bonificaciones mandaron y en donde Cimolai con dos triunfos fue capaz de marcar diferencias. Sanz, el mayor perjudicado por el movimiento irregular de Barbero en la primera etapa y que terminó dando el triunfo al italiano en los despachos, logró ayer el triunfo que se le resistía en un sprint en Villafranca del Bierzo complicado por sus sinuosas últimas curvas que dieron con una caída en los últimos metros que salvaron los de adelante. Fue el final a una etapa en la que el intento de sorprender de Alexis Guerin (Delko Marseille), Txolim Jurasti (Euskadi), Marcos Jurado (Efapel), y Álvaro Trueba (Spórting Tavira) fue neutralizado a 2 kilómetros del final en un día en el que fue complicado formar la fuga a pesar de las ideales condiciones meteorológicas.

Partió la última etapa de León, donde hicieron noche los equipos, con dirección a Astorga y sin que nadie pudiera lograr formar una escapada hasta pasado Pedrero, cerca de afrontar la subida a Foncebadón. Fueron muchos los intentos en el puerto, pero el pelotón comandado por Movistar no permitió que fructificara ninguno, manteniendo la fuga de once hombres en torno a los 2 minutos.

Superada la subida la subida a Onamio el Movistar logró neutralizar a los escapados y el pelotón amenazó con romperse mientras se acercaba al bucle final entre Toral de los Vados y Villafranca del Bierzo. Un error en una señalización hizo que la carrera se extendiese 10 kilómetros más de los previstos en una guerra de guerrillas que terminó controlando el pelotón hasta un complicado final en el que hubo caída pero no evitó el sprint que se llevó Sanz.