Objetivo: Un Toralín no apto para grandes

De los equipos que jugaron el ‘playoff’ el pasado curso, la Deportiva solo cayó ante la Cultural / Sacó los tres puntos ante Celta B, Racing y Pontevedra

Alejandro Cardenal
25/08/2017
 Actualizado a 10/09/2019
Imagen de archivo de la afición de la Ponferradina durante un partido en El Toralín. | CÉSAR SÁNCHEZ
Imagen de archivo de la afición de la Ponferradina durante un partido en El Toralín. | CÉSAR SÁNCHEZ
La Deportiva se estrena mañana en su estadio con la ambición de empezar a olvidar desde ya los sinsabores vividos la temporada pasada y el revés que supuso la derrota (2-0) en el debut liguero ante la UD Sanse.

Enfrente estará el Racing de Ferrol, que tampoco cumplió las expectativas el año pasado, pero es siempre uno de los grandes candidatos al ascenso. Así, el conjunto berciano tratará de volver a convertir El Toralín en una trampa mortal para los ‘grandes’. Si bien el suspenso de los blanquiazules el pasado curso fue bien merecido, la visita de los equipos más potentes del grupo permitió ver, con cuentagotas, su mejor versión.

De los cuatro equipos que jugaron el ‘playoff’ el pasado curso —Cultural, Celta B, Racing de Santander y Pontevedra—, solo el equipo capitalino logró marcharse de Ponferrada con los tres puntos en el bolsillo. Fue precisamente en el derbi de infausto recuerdo que abrió la temporada en el estadio berciano (1-3). Tras el varapalo y a pesar de la irregularidad, los blanquiazules dieron la talla ante el resto de equipos de cabeza.

Racing de Santander, en el estreno de Pedro Munitis en el banquillo, y Celta B, apenas dos semanas después, cayeron por la mínima (1-0) en el mejor momento de la Deportiva la temporada pasada.

El Pontevedra, ya con Miguel Ángel Álvarez Tomé y los bercianos con un pie y medio fuera del ‘playoff’, también cedió por la mínima pero terminó quedándose la cuarta plaza.

El técnico de la Deportiva, Carlos Terrazas, reconoce que los problemas de las últimos años no han sido precisamente por el rendimiento en El Toralín, una fortaleza que espera mantener. «Es verdad que al equipo le ha costado a domicilio las últimas temporadas, es algo que hay que corregir sin perder lo bueno que se ha hecho en casa», asegura.
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