El Clínica Ponferrada no termina de encontrar la tecla para sumar varias victorias consecutivas. Parecía que en los últimos partidos el equipo había mejorado, aunque fuera de casa siempre cueste más, pero el sábado demostró que todavía está muy verde.
El primer cuarto no comenzó de la mejor manera, el conjunto berciano cayó por 25-15 y dejando una imagen diferente a lo que es el equipo. En el segundo parcial el equipo se levantó ligeramente y consiguió llevárselo por 16-19, aunque yéndose al descanso perdiendo en el marcador.
Al equipo le cuesta mucho levantar los partidos si los comienza perdiendo y es lo que iba a ocurrir, precisamente ante el Almansa. La segunda parte comenzó como la primera un equipo que concedía mucho y anotaba poco, 21-11 y con la cabeza ya puesta en el siguiente partido.
Por último, los de Oriol Pozo se hicieron con el último cuarto por 21-22, pero de nada servía, la diferencia en el marcador era muy grande. Un rival que en la clasificación no iba tan lejos del Clínica Ponferrada, pero el equipo berciano no tuvo el día y concedió una nueva derrota. Ahora toca pensar en el próximo partido en casa.