Luchadores canarios y leoneses cantaron en la Catedral el "no estamos tan lejos"

Emotivo desafío entre luchadores canarios del club Chimisay Arafo y una selección leonesa con victoria final para los canarios

Fulgencio Fernández
02/07/2023
 Actualizado a 02/07/2023
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No hubo un corro sino una fiesta de hermandad entre las dos luchas tradicionales del país. No era una competición sino un agarrarse como se hacía a la salida de la escuela o en el monte entre pastores o en rato que quedaba libre en el molino de padre. No era una tarde de batalla sino de cantar juntos, a la sombra de la Catedral un himno común: "No estamos tan lejos"...

Claro que se ganaba, como se ganaba en el monte o el molino, y, vaya por delante, ganaron los canarios porque a la modalidad canaria se mostraron inaccesibles (ganaron todos sus combates) y arrancaron varios puntos a la leonesa ya en la primera vuelta con lo que dejaron un resultado parcial de 7 a 3 para los canarios. La situación se repitió en la segunda vuelta y el 7-3 de la primera vuelta se convirtió en 14-6 (matemáticas puras). Los canarios que ganaron a la leonesa fueron Víctor Manuel Santana, Doramas, José Ramón Santana y Fabián Rocha. Los leoneses ofrecieron momentos emotivos, como cuando Adri remontó caída y media a un gran campeón, Eduardo Navarro, y, sobre todo, cuando la veterana Miriam, ‘La niña con calle’ de Montejos derrotó a la leonesa a Fatou Rafaela, que la ‘dobla’ en peso y estatura.

Para que el hermanamiento tuviera más aromas de hermanamiento en un momento determinado se recordó un histórico enfrentamiento, de 1974, con la presencia en el corro de tres de los cuatro luchadores leoneses que compitieron en aquella ocasión:Manuel Gallego Coca, el gran triunfador de aquella cita; Bernardo Álvarez, de Villarmún, como Gallego; y Pepe Fernández, de Santa Olaja. Se guardo un minuto de silencio por los ya fallecidos de aquella cita: Felipe León y Barbuzano, dos leyendas en sus tierras. Emocionado estaba un amigo/rival presente de Felipe, Frumencio, ‘El Águila Rubia’.

Después de los combates se celebraron varios desafíos, con dominio canario ahora más evidente aún; y antes se celebró la cercanía de las luchas con una demostración de mañas en las que se incidió más en lo que acerca a ambas modalidades, incluso en los nombres: cadril/cadrilada; media/mediana; sacón de camisa/sobaquillo y revoleada o saque a vueltas... Las encargadas de la demostración de mañas leonesas fueron Miriam Marcos y la invicta Priscila, que estuvieron muy bien. El equipo leonés estaba integrado por Ricardo Marcos y Del Cojo (base); y Adri, Lixer, Arce, Edgar, Unai y Víctor J.

Ya sé que se comentará lo de que decimos los leoneses "que el resultado no importa porque ganaron los luchadores canarios"... pues algo habrá. Pero lo que es evidente es que entre las lecciones a aprender está cómo cuidan la imagen. Ver cómo escuchan su himno, en perfecta formación y verdadera emoción, deja una idea del camino a seguir.
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