En dos ocasiones encadenó está racha la Ponferradina la temporada pasada, ambas en una segunda vuelta que pasó factura a las aspiraciones de entrar en ‘playoff’ tras un brillante primer tercio de competición. Y es que la victoria ante el Racing en la penúltima jornada se produjo tras los tropiezos en el Mini Estadi (2-1), Mendizorroza (2-1) y Mallorca (1-0) que alejaron a los bercianos de la sexta plaza.
Aunque los de Manolo Díaz nunca terminaron de carburar lejos del Toralín, tras el parón navideño consiguieron una solvencia que se esfumó en el Carlos Belmonte después de cuatro partidos puntuando fuera de casa.
La derrota en Albacete marca el comienzo del declive. Desde el mes de marzo, la Deportiva registra diez derrotas y solo dos victorias, un bagaje insuficiente para pelear por objetivos más ambiciosos que la permanencia.
Dinámica heredada
Los problemas de la Ponferradina como visitante no comienzan con la llegada de Manolo Díaz. En la temporada 2013/2014, la última de Claudio Barragán, el conjunto berciano se fue de vacío en cinco desplazamientos consecutivos, incluida una sonrojante goleada (5-0) en el Heliodoro Rodríguez López.
Aunque el sufrimiento de aquella temporada difuminó la trayectoria de Barragán, el de Manises consiguió que el conjunto berciano puntuara en ocho salidas consecutivas en la 2012/2013, la primera en la que los blanquiazules lograron permanecer en la Liga Adelante.