No se podía fallar. El Atlético Astorga necesitaba sumar los tres puntos ante un rival directo como el Lealtad para coger algo de aire en la clasificación y los de Pepe Calvo cumplieron más que de sobra las expectativas.
Lo hicieron con un partido en el que demostraron sobre el campo que el resultado les importaba bastante más que al Lealtad, también con el agua al cuello pero que no hizo acto de comparecencia en el partido hasta la segunda mitad, momento en el que ya era tarde para sacar nada de La Eragudina.
Y es que el Astorga sentenció el partido en la primera mitad o más bien en los primeros 20 minutos. Calvo tiró de once de gala para jugarse su segunda final, la primera en casa y los jugadores salieron enchufados desde el minuto 0.
Tal fue la situación que no habían pasado ni 5 minutos cuando los maragatos se adelantaron por mediación de David Bandera. Lago centró desde la línea de fondo y el capitán, que no remató bien, hizo lo suficiente para poner el balón lejos del alcance de Javi Porrón. El leonés lo celebraba con rabia ante la grada, reivindicándose después de alguna actuación irregular.
El 4-0 al descanso dejaba el partido visto para sentencia y el Astorga lo acusó, con una segunda mitad más insegura No se conformó con el gol el Astorga, que una y otra vez ponía en peligro la portería asturiana gracias también a una defensa que se veía desbordada en cada ocasión, especialmente por la banda derecha con un Keko que bien podía haber hecho internacional tanto a Lago como a Ivi Vales. Fue precisamente este último el que abrió la brecha en el marcador merced a un control mágico con el tacón que le dejó el balón franco para quedarse solo ante Porrón y batirle entre las piernas y destapar la euforia entre la afición verde.
No se habían jugado ni 15 minutos y el Astorga ya vencía por dos goles ante un Lealtad que parecía no haberse bajado del autobús y que solo se acercaba sin peligro a Javi en algún balón parado.
Dos llegadas, dos goles, y a la tercera Bandera bien pudo hacer el tercero gracias a un regalo de Pantiga, que dejó el balón para que el capitán (que ayer cumplía años)se quedase solo ante el portero maliayo, al que intentó batir con una vaselina que Porrón rozó con la manopla para desviarla fuera.
Sin embargo, a la siguiente ya no hubo perdón. La pasividad de la zaga asturiana permitió al propio Bandera controlar dentro del área pequeña para fusilar a quemarropa al guardameta asturiano y poner el 3-0 con 20 minutos jugados.
El partido parecía ya decidido, y es que el Lealtad seguía sin dar señales de vida. Solo alguna jugada aislada permitía a los asturianos llegar a la portería de Javi, que atajó bien las pocas ocasiones de las que dispusieron en la primera parte. En el otro área el peligro era constante, cada balón maragato era sinónimo de ocasión de gol ante una defensa desquiciada. Diego tuvo la opción de hacer el cuarto, pero su disparo se marchó fuera, aunque el diestro se redimió poniendo el pase del cuarto para un Borjas que de nuevo fue el más listo y se adelantó a toda la zaga para desde el área pequeña conectar un potente cabezazo y desatar el delirio en una grada que se frotaba los ojos para creer lo que veía.
Y así se llegó al descanso, con todo visto para sentencia salvo la llegada de un milagro que, viendo al rival, parecía cuestión únicamente de fe.
Javi Rozada dio entrada a la salida de vestuarios a Yosu y a Matías, y el primero pareció darle un aire nuevo al equipo en el centro del campo. El Lealtad comenzaba a parecerse a un equipo de fútbol en parte también porque el Astorga inició esa segunda mitad con las ideas poco claras. Avisaron hasta en dos ocasiones los asturianos, que a la tercera no perdonaron y por medio del propio Yosu ponían el 4-1.
La entrada de Yosu le dio otro aire a los asturianos, que no pudieron hacer nada ante la efectividad maragata A pesar de todo, cuando peor lo pasaban los maragatos en defensa, lograron mantener su idilio con el gol, y en la primera contra que tuvieron Diego le puso un balón perfecto al segundo palo para que Borjas remachara a placer su segundo gol y el quinto del Astorga para acallar las dudas. Ni un minuto pasó para que Jorge Fernández demostrara que es el jugador con más calidad del Lealtad poniendo en la mismísima escuadra un golpe franco que significó el 5-2 y que cerca estuvo de volver a convertir cinco minutos después.
Pero el último gol del partido volvió a ser para los maragatos gracias a una gran triangulación que acabó con una buena cesión de Bandera a Víctor para que este pusiera el definitivo 6-2.
Poca historia más tuvo el partido. Asturianos y maragatos tuvieron alguna ocasión sin excesivo peligro entregados ya a un resultado que a todas luces era clarificador. Un partido de más de tres puntos no solo por la clasificación sino por lo alentador del resultado.
Juego, set, partido y a respirar
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15/02/2015
Actualizado a
01/09/2019
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