"El próximo verano quiero ser campeón de España en León y acudir a los Juegos"

El leonés Antonio Barrul logró su segunda victoria como profesional en un Palacio entregado / "Llevo soñando toda mi vida con algo así, pero esto es sólo el principio"

Jesús Coca Aguilera
03/05/2023
 Actualizado a 03/05/2023
Antonio Barrul se ejercita durante un entrenamiento. | JESÚS F. SALVADORES
Antonio Barrul se ejercita durante un entrenamiento. | JESÚS F. SALVADORES
León ha sido cuna de grandes boxeadores. Roberto Castañón ha sido uno de los mejores españoles de la historia, Jorge Mata fue campeón del mundo, Héctor Moreira o Saúl Tejada llenaron en las últimas décadas pabellones y fueron reyes de España...

El legado es importante, pero a base de trabajo duro y dando los pasos de forma correcta, el relevo está en marcha. Todavía le queda por llegar a las cotas que le pusieron sus antecesores, pero Antonio Barrul está en el camino de poder seguir ese camino y convertirse en otra leyenda más.

El sábado, en un Palacio de los Deportes entregado, logró su segunda victoria en los dos combates que ha disputado como profesional. Y es sólo el principio de lo que quiere el máximo exponente de esa maravilla en torno al boxeo que ha montado su padre, el también exboxeador y a la vez su entrenador Vicente Barrul en el Pabellón Ventas Oeste, donde nació el club ‘Fuerte y Constante’ que se ha convertido en una fábrica de campeones y hace también una labor social con personas en riesgo de exclusión que encuentran un lugar para hacer deporte o acudir a clases de apoyo, pues ha habilitado un aula para ello en el edificio.

«No tuve nervios, ya no los siento como antes. No sé si es la experiencia, soy más feliz que nunca boxeando» Pero siempre es más fácil enganchar a los chavales si tienen un espejo para mirarse y esa referencia es ya Antonio Barrul, un ídolo para todos esos compañeros de gimnasio que acudieron en masa al Palacio y disfrutaron con él del triunfo.

«Estaban más nerviosos que yo», bromea dos días después del triunfo Antonio, que explica cómo «llevo soñando toda mi vida con algo así, aunque esto sólo es el principio. Pero disputar un combate profesional a seis asaltos en mi casa, delante de mi gente y ganarlo es increíble. Eso sí, no tuve nervios, ya no los tengo como antes, supongo que es cuestión de la experiencia, ahora me siento más feliz que nunca saltando al ring a boxear».

Tuvo que sudar, porque fue superior pero su rival no se lo puso nada fácil y además sufrió «en el tercer asalto un problema en la mano izquierda, que casi no podía ni golpear con ella». Pero nada frenó a este leonés, que lo celebró poniéndose una camiseta de la Cultural, puesto que «estando todos estos años fuera no he podido verles tanto, pero son nuestro equipo, el de la tierra, y hay que apoyarles. Tengo amistad con el portero Salvi Carrasco, me consiguió la camiseta y me pareció un buen detalle».

«Todavía me queda mucho por mejorar, pero siento que estoy ya preparado para ganar a cualquiera» Tiene 24 años y en amateur compite en menos de 57 kilos. En profesionales ha dado el salto en menos de 55,3, en el peso supergallo. Y aunque ambas disciplinas son muy diferentes, pues «el amateur es más intenso y rápido, es menos tiempo, mientras que en el profesional hay que tener más cabeza e ir madurándolo más», de momento trabaja en ambas pues con las dos tiene un ambicioso objetivo a la vuelta de la esquina.

Por un lado, ir a los Juegos Olímpicos, «que sería lo prioritario, lo más grande, pocas cosas pueden igualarlo». Antes siendo profesional no se podía, pero ahora la regla ha cambiado y existiría la opción «si la selección española, con la que sigo trabajando aunque haya vuelto a León para estar con mi familia, me permite retar al campeón y luego me gano la plaza en un torneo internacional, que el más cercano que hay son los Juegos Europeos».

¿Y en el profesional? No tiene duda. «Ser campeón de España profesional en una velada en León. Para eso tendría que disputar y ganar otras tres o cuatro veladas, estar con cinco o seis triunfos a cero y que los promotores se pusieran de acuerdo, pero me gustaría que pasara ya el próximo verano. Me queda mucho por mejorar, sobre todo en el aspecto de creérmelo, pero realmente pienso que estoy preparado para ello, que puedo ganar a cualquiera».

¿Más adelante? «No se queda ahí mi ambición, quiero ser campeón de Europa y del Mundo, pero eso será en el futuro, voy paso a paso y el primero es el entorchado nacional», asegura Barrul, que quiere hacerlo en su casa, para que León recupere esa pasión por el boxeo que él vivía, que sientan lo que él recuerda pasar «viendo los combates de Saúl Tejada en las gradas». Que vuelva a sentir orgullo de tener un campeón de la tierra.
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