Duelo de estilos y sensaciones en El Toralín

La Deportiva afronta la primera de las diez finales que le restan para garantizar la permanencia en Segunda B ante el Guijuelo, un equipo que se encuentra en la zona tranquila de la clasificación –39 puntos, diez más que la promoción y el descenso– gracias a su solidez defensiva.

El equipo salmantino es, junto al Fabril, el menos goleado del Grupo I. Solo 22 goles ha encajado el conjunto dirigido por Jordi Fabregat, que no ha recibido más de un gol en un mismo encuentro desde que cayera ante la Segoviana en el mes de noviembre (2-1).

Los números de la escuadra charra amenazan la racha en El Toralín de una Deportiva que tras un inicio de temporada pobre también en el apartado goleador, al menos en casa, ve portería con relativa facilidad. En los tres últimos encuentros en la capital berciana se han marcado doce tantos –siete de los blanquiazules, cinco de los rivales–, números que dejan claro que pese a sus problemas a domicilio, en casa la Deportiva tiene pólvora de sobra.
Solamente en dos partidos los de Carlos Terrazas se fueron a los vestuarios sin celebrar un gol: Racing de Ferrol (0-0) y Fabril (0-1), ambos en los primeros compases de temporada.

En el vestuario son conscientes de que necesitarán de toda la artillería para poner fin a una racha de cuatro jornadas sin ganar. «Será difícil hacerles gol», reconoce el extremo del conjunto berciano, Iago Díaz, que cree que las buenas sensaciones que dejó el equipo durante algunas fases del encuentro ante el Navalcarnero muestran que la Deportiva tiene argumentos para salir de la zona baja. «Da igual el rival, nuestro mayor enemigo somos nosotros mismos. Si estamos a nuestro nivel sacaremos el partido adelante», explica.

Por ello, el ex de Cultural y Almería cree que el Guijuelo tiene que pagar los platos rotos y volver a sumar de tres en tres en El Toralín. «No se nos pueden escapar más puntos. El equipo que venga aquí tiene que sufrir», sentenció.