Pasa la temporada y las carencias lejos de taparse se siguen haciendo cada vez más evidentes en la Cultural. Porque jugaron un gran partido los leoneses en Riazor, donde ante el líder, un Deportivo lanzado y que sólo es cuestión de tiempo que selle su ascenso, trataron de tú a tú a un rival al que dominaron y sometieron durante muchos minutos, pero acabaron perdiendo 2-0 porque los gallegos sí tienen la ‘pólvora’de la que adolecen los de Raúl Llona, que otra vez más terminaron un encuentro sin inquietar ni una sola vez al portero del equipo rival.
Un centro-chut de Muguruza en una falta lateral mediada la segunda mitad fue la única vez en la que la Cultural hizo trabajar a Germán, un bagaje tremendamente escaso para todo el balón del que dispuso en campo contrario el conjunto leonés, al que le volvió a faltar acierto en el último pase y en las opciones de remate.
Ser un equipo serio atrás y tener en el centro del campo a un colosal Barri, que fue a menos con el paso de los minutos pero en especial durante la primera parte se erigió en dueño y señor de la medular, no es suficiente cuando adelante hay tanta carencia de gol.
Amigo, cegado por el sol, reaccionó tarde en el 1-0 y no pudo detener el tiro lejano y a media altura de Lucas
Porque oportunidades tuvo dos claras la Cultural, aunque sin encontrar puerta en ninguna. Una en el minuto cuatro, cuando tuvieron la opción de silenciar el extraordinario ambiente de Riazor, con cerca de 600 seguidores leoneses sin amilanarse y haciéndose oír entre las 29.000 personas que batieron el récord de asistencia en un partido de Primera Federación.
Montaron la contra tras un robo de balón los leoneses, centró por la banda izquierda Fabio y Solar, dentro del área y absolutamente solo, le pegó horriblemente al balón, que se fue muy desviado y lejos de la portería rival.
¿La otra? Fue de esas a las que los culturalistas le darán muchas vueltas planteándose el ¿qué hubiera pasado si...? Porque a 20 minutos para el final tuvieron el empate los leoneses en un gran centro de Calderón que llegaba a rematar al primer palo Guillermo, que se anticipaba bien a su par pero solo ante el portero rival no acertaba a conectar al balón y daba al aire echando por tierra la llegada más peligrosa de la Cultural.
Guillermo se anticipó a su par pero remató al aire ante el meta un centro de Calderón en la mejor ocasión leonesa
Ahí se acabaron las opciones del equipo leonés, que llevaba prácticamente desde el inicio a contracorriente. Porque lo que acabó decidiendo el partido fue una genialidad individual de un delantero que marca diferencias, un Lucas Pérez que en su regreso tras un mes lesionado volvió loca a la zaga.
Suyo fue el 1-0 con un ‘zapatazo’ desde casi 40 metros, donde recibió sin ningún defensor cerca y se sacó un disparo potente pero en el que Amigo no estuvo fino pues podía haber hecho algo más, pero cegado por el sol que le daba de cara reaccionó tarde y el balón entró a media altura y cerca aunque no pegado al palo derecho de su portería.
Con el marcador a favor y la inmensa pegada que el Deportivo sí tiene arriba, suyas fueron las mejores ocasiones en rápidas transiciones a través de las que llegó toda su peligro.
Una, al filo del descanso tras una pérdida de Bicho, acababa con un disparo potente aunque centrado de Barbero que Amigo detenía en dos tiempos.
Otra, clamorosa recién iniciada la segunda mitad, era un pase de la muerte de Lucas Pérez hacia Mella, que en el segundo palo a puerta vacía la tiraba fuera, ‘perdonando’ a la Cultural pues era de esas acciones donde es más difícil fallarla que meterla.
Tras perdonar Mella a puerta vacía el 2-0 en una contra, en otra habilitó en el dos contra dos a Davo, que sentenció
Y a la tercera fuera la vencida. Después de que Víctor se fuera lesionado por una dura entrada y de que los leoneses hubieran agotado sus cambios buscando la reacción, de un córner leonés lo que nació no fue la igualada a balón parado, sino la sentencia a la contra.
Porque en el dos para dos que el Deportivo encontró ante la volcada Cultural, cuyo balance defensivo ahí fue muy deficiente, Mella habilitó bien a Davo, que no falló ante Amigo y le superó en el mano a mano para dejar definitivamente sin premio a la Cultural.
El dominio sin tiros no es suficiente en un escenario así. La derrota, que por otro lado era esperada, no cambia en exceso el panorama. Quedan cinco finales. Queda por ver cuando hoy jueguen todos sus rivales directos cuántos puntos necesita remontar en ellas un equipo leonés que sigue aún muy vivo.