Deportiva 3 - 0 Eibar. 'El sueño ya es casi una realidad'

La Deportiva demostró ayer que los sueños, a veces, se hacen realidad. El conjunto berciano desafió el ‘status quo’ del fútbol español y goleó (3-0) a todo un Primera División, un Eibar que se vio sorprendido por el torrente de fútbol y goles en el que se convirtió la Ponferradina y capituló a las primeras de cambio.

Manolo Díaz apostó por un once con muchas novedades, pero pocas sorpresas. Solo Melero y Pavón repetían en un equipo en el que destacaba el debut como titular de Luka Djordjevic - Jebor ya lo hizo ante el Mallorca en la segunda jornada- y el regreso de Khomchenovskyy, que no se asomaba por El Toralín desde el empate (2-2) ante el Nástic allá por el mes de octubre.

A los blanquiazules les sentó bien la revolución. Aunque era el Eibar el primero en rondar el gol aprovechando un regalo de Navidad anticipado de Seoane en forma de despeje envenenado, la Deportiva aprovechaba el balón de oxígeno de un Dinu salvador para certificar por la vía rápida que la Copa es especial.

El pequeño volvió a plantar cara ante el grande. Incluso algo más. El conjunto berciano se ‘conformaba’ con intentar llegar vivo a Ipurúa, pero jugadores y técnico dejaron en el vestuario el respeto que habíanprofesado al cuadro vasco durante toda la semana, y una vez superado el susto inicial, arrollaron al Eibar con las armas que le llevaron a la élite: Intensidad sin balón y una verticalidad tremendamente efectiva,con Djordjevic y Jebor demostrando que para entenderse solo hace falta un balón.

La dupla protagonizó un debut soñado. El montenegrino, con una gran acción individual, abría la lata prolongando su mágica relación con El Toralín -ha marcado en tres de los cuatro partidos que ha jugado- y el liberiano, de cabeza tras un centro medido de Khomchenovskyy, se estrenaba como goleador blanquiazul en competición oficial y dejaba claro que los de Manolo Díaz no iban de farol.

Y es que el Eibar pudo marcharse a los vestuarios no solo fuera incluso de la eliminatoria, si Khomchenovskyy hubiera conseguido conectar con Jebor en área pequeña o Irureta hubiera estado un par de paso adelantado en varios disparos de media distancia de Luka.

Pero no se libró del tercero en la segunda parte. Dima encontró el gol que se había resistido en los primeros cuarenta y cinco minutos y cerró una goleada que Dinu se encargó de amarrar con dos intervenciones fundamentales.