Cultural 0 - Guijuelo 2: ‘Si algo puede salir mal, saldrá mal’

El meta Leandro se lesiona de gravedad y el equipo leonés, desastroso y sin fortuna al toparse con el palo en sus dos únicas ocasiones, cae con un práctico conjunto salmantino

Jesús Coca Aguilera
01/02/2016
 Actualizado a 18/09/2019
Los jugadores de la Cultural se lamentan tras la derrota ante el Guijuelo. | DANIEL MARTIN
Los jugadores de la Cultural se lamentan tras la derrota ante el Guijuelo. | DANIEL MARTIN
Que tengas una ocasión a los tres minutos y se estrelle en el palo. Que la primera llegada de tu rival acabe en gol que anota el descarte del otro equipo de la provincia que está en descenso. Que desaparezcas del partido y cuajes algunos de tus peores minutos de la temporada. Que, a los tres minutos de arriesgar dejando tres defensas por meter otro delantero, te cojan la espalda y te metan el segundo. Que al intentar detener ese tanto tu portero se lesione de gravedad. Y que, con un cuarto de hora aún por delante y el contrario con diez, la cruceta evite que recortes distancias y te metas en el encuentro.

Si el adagio en que se basa la Ley de Murphy es que ‘si algo puede salir mal, saldrá mal’, desde luego este domingo la Cultural lo aplicó al pie de la letra. Cada desgracia que se podía imaginar, fue sucediéndose una tras otra y el resultado es que los leoneses cayeron con justicia (0-2) con un práctico Guijuelo, que rompió la pésima racha de un empate y cuatro derrotas con la que se presentaba en León y apagó por completo la euforia yla reacción que habían tenido los leoneses con la remontada en Burgos.

Cierto es que el ‘playoff’ de ascenso sigue a un punto.Pero igualmente indudable es que, si tener un bache a lo largo de una temporada es inevitable, la Cultural está ahora mismo metida de lleno en él. En 2016 le dominó en su feudo el Somozas, cuajó un pésimo encuentro frente al Valladolid B que el estado del campo ayudó a tapar, no pasó del empate ante el Celta B y se fue 2-0 al descanso en Burgos, si bien ahí a base de garra levantó el choque.

Esta vez nada funcionó. Sólo los arranques de Santi Santos aportaron ese coraje que el partido pedía dado que las cosas no salían. Sólo acciones aisladas de Navas creaban peligro. El resto, la nada. Huecos y errores en defensa.Imprecisiones en los pases. El mediocampo incapaz de imponer su ritmo. Marcos y Aketxe desaparecidos. Cristóbal también, aunque mejoró en la segunda mitad. El revulsivo Babalola desastroso. El otrora milagroso Orodea sin tocar un balón. En definitiva, todos los ingredientes de un día para olvidar. Para hacer borrón y cuenta nueva pensando que, todo lo bueno hecho con anterioridad, te permite estos deslices sin que suponga descolgarte. Pero también para no obviar que ahora mismo hay un problema.

No obstante, probablemente la lectura habría sido muy diferente si, en el minuto 3, una cabalgada de Javi Navas hubiese terminado en gol.Y cerca estuvo de ello. Con un pase al hueco Aketxe le dejó solo, pero al abulense el control se le fue demasiado largo y, con el balón casi yéndose por línea de fondo aún sacó el disparo que, aunque flojo, superaba a Kike... y se estrellaba en el palo.

Navas estrelló en el palo un balón a los 3 minutos; Cristóbal, con 15 por delante, 0-2 y contra 10,  se topó con la escuadra El 1-0 había estado cerca, pero lo que llegó fue el 0-1 a los 21 minutos. Fue en un centro desde la izquierda de Aitor Aspas en el que, el hasta hace dos semanas punta del Astorga Pino, se anticipa a la zaga culturalista y en el área pequeña de cabeza se la cruza a Leandro y marca. El partido se ponía cuesta arriba para los leoneses... y pudo ser aún peor.

Porque, si los de Ferrando no volvieron a atisbar el área rival hasta el descuento, el Guijuelo no dejó de llegaral área culturalista, perdonando el segundo en una oportunidad clarísima. Fue a la media hora, cuando la defensa se comía un saque largo del meta salmantino y Pino dejaba absolutamente solo ante Leandro a Ramos, que mano a mano ante el meta culturalista no resolvía y enviaba su disparo desde la frontal por encima del larguero.

Eso sí, en un balón colgado, la Cultural pudo haberse ido con tablas al descanso. Porque, ya en el descuento de la primera mitad, una falta colgada desde el centro del campo pegaba en la mano de un defensor del Guijuelo cuando intentaba despejarla. Que le dio, fue claro. Si era penalti o no, quedaba en manos de la interpretación del colegiado, que estimó que no había nada punible.

Pino puso 0-1 al Guijuelo, que perdonó el 0-2 en la primera parte y lo marcó al minuto de dejar la Cultural defensa de tres Se esperaba un cambio de cara radical tras el descanso, pero llegó a medias. Es cierto que el Guijuelo dejó por fin de llegar y mandar a una Cultural que poco a poco se fue haciendo con el balón.Pero también que los minutos pasaban sin generar ni una sola oportunidad.

Había que arriesgar y Ferrando lo hizo. A 20 minutos para el final, quitaba a Bardal, dejando defensa de tres para meter un segundo punta con Orodea. En Burgos, la jugada le valió la remontada. Este sábado, se convirtió en condena pasados pocos segundos.

En el primer balón largo que el Guijuelo mandaba a la espalda de la ahora desguarnecida defensa, Piojo se la cogía a Gonzalo y tiraba de la bola hasta plantarse delante de Leandro, al que batía por bajo.

0-2. La sentencia. Y ni siquiera el gol era lo peor. Porque, al intentar detenerlo, Leandro se lesionaba y salvo gran y agradable sorpresa de gravedad. La rodilla le volvía a fallar. Ésa en la que hace dos meses sufría un problema en los ligamentos, por más que desde el club se tachara de contusión con ligera afectación. Con gritos de dolor y las manos en la cara, el meta abandonaba el campo en camilla. Este lunes se le harán pruebas, pero la cosa no pinta nada bien.

Los leoneses, que reclamaron un penalti al filo del descanso, vieron cómo en el segundo gol Leandro se dañaba la rodilla Por cierto, que con todo el público pendiente del estado del portero y antes de sacar de centro, el Guijuelo se quedaba con diez, al cometer Piojo el error infantil de levantarse la camiseta en la celebración teniendo ya una amarilla. A lo Stallone hace ya varias campañas.

Tocaba otro milagro. Contra 10, marcando un gol rápido se podía soñar. Y la ocasión existió. Cristóbal recibía en la frontal y soltaba un latigazo tremendo que, superado el meta, se estrellaba en la mismísima escuadra. Ni suerte había.

Ahí se acabó todo. Con un disparo que Babalola, tras recibir libre de marca en el segundo palo, mandaba arriba, se acababa el bagaje de ocasiones leonesas. Se ponía punto y final al partido. Se acababa por fin un día para olvidar.
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