Tras la primera victoria todo apuntaba a que el día de ayer en el Lydia Valentín podía ser una auténtica fiesta del baloncesto con el Clínica Ponferrada y el Zamora, un equipo que llegaba sin perder esta temporada, pero nadie se espera un marcador tan amplio. 64-95 y con un muy malo tercer cuarto sumando solo 7 puntos y con 13 de diferencia respecto a los zamoranos.
El primer cuarto ya hacía indicar por donde iban a ir los tiros del marcador final, con un 17-29, aunque con el Clínica aún pudiendo dar más de sí mismo y poder remontar el partido. Un espejo del primer cuarto fue el segundo, pero concediendo menos canasta en contra, 17-18 y con la sensación de poder levantar el partido, aunque lo que estaba por llegar no se lo esperaba nadie en Ponferrada.
Algo que no había pasado en el inicio de temporada y que no es una de las características del equipo bajar los brazo, sin embargo, el Clínica Ponferrada mostró su peor versión y eso le condenó. Tras la reanudación del descanso y con los ánimos de tener que remar hasta el final, el Zamora se comió al Clínica. Todo lo malo y donde el conjunto berciano perdió le encuentro fue en el tercer cuarto sumando solo 7 puntos, es decir, menos de un punto por minuto, algo que nunca durante este inicio de temporada ni en pretemporada se la había visto al equipo. El parcial terminó 7-20 con una distancia más que notable e irremontable o por lo menos muy difícil. Y en el último cuarto el equipo quiso dar una mejor versión tras el desastroso tercer cuarto y maquilló un poco el marcador con un 23-28 en el último parcial. Aun así dejando una diferencia de nada más y nada menos que 31 puntos.
Como aspectos positivos a destacar el gran partido de Pablo Córdoba con 17 puntos que intentó levantar al equipo, pero sin suerte. También Jonathan Jorge realizó un buen partido llegando a los 10 puntos. Aunque se echó de menos a Moncanut que no cuajó un gran partido o a Juan Hierrezuelo.
El Zamora era un gran equipo y se encontraba en la zona alta de la clasificación, pero tras la victoria del otro día en Melilla y con la alegría por las nubes...ayer se bajó todo. No hay explicación para hacer 7 puntos en un cuarto y menos cuando tiene opciones reales de poder remontar a pesar de la diferencia de puntos. Ahora toca reflexionar y correjir los errores para que no vuelvan a ocurrir.
