La salida era la más complicada de la temporada, ante el todopoderoso líder, que además viene de ganar la Copa Leb Plata y que no levantó el pie del acelerador en casi todo el encuentro. Un mal porcentaje de aciertos mermó los ataques del Clínica Ponferrada que aún así dio la cara, por momentos le jugó de tú a tú al líder y que no ha dicho la última palabra en esta liga.
Son dos derrotas en este inicio de año, pero el equipo está más fuerte que nunca, en el anterior un virus los dejó tocados y ahora era el líder en su casa, un equipo que solo ha perdido 2 partidos en toda la temporada. Un marcador bastante engañoso reflejó una nueva derrota.
El partido comenzó con canasta de los bercianos y aguantó el resultado durante varios minutos ,llegándose a poner 15-12, pero en los minutos finales del primer cuarto el líder tiraría de calidad y de triples para llevarse el primer acto. En el segundo todavía más, los de Zamora no levantaron el pie del acelerador y no se cansaron en ningún momento, les entraba todo, de 2 de 3, mientras el Clínica nada. Aún así el marcador fue solo de 2 abajo en el parcial y de 10 en el marcador total al descanso.
Una primera mitad en la que al Zamora le entraron prácticamente todas las canastas y no tanto al Clínica Ponferrada que aunque lo intentaba con Córdoba, Merlo y Hierrezuelo, no terminaba de dar con la tecla en el partido. La clave de todo el porcentaje de acierto.
El tercer cuarto quizás fue el peor de todo a nivel defensivo, el Zamora movía muy rápido el balón y llegaba con bastantes jugadores muy rápido a canasta, lo que provocaba que el partido fuera un correcalles por varios minutos. A pesar de ser el líder y de venir de ganar la Copa no dejaron ni un solo respiro a los bercianos que seguían intentándolo, sin parar, a pesar de no tener la suerte de conectar con la canasta.
En el último cuarto más de lo mismo, los zamoranos seguían a base de triples, pero en este el Clínica sí que tuvo esa pequeña suerte en los tiros de 2 o de 3. Los locales se gustaban en los minutos finales, pero el Clínica dio la cara hasta el pitido final, señal de ello, fue que acabaron ganando el último cuarto y por lo menos llevarse esa ‘espinita’ de que si las cosas hubieras salido un poco mejor se podría haber hecho más daño.
