Hay tardes en las que si ya es todo un éxito arrastrarse del sofá al fútbol, el aficionado encuentra sobre el terreno de juego más motivos para dormir la siesta que ante la televisión.Fue el caso del partido de ayer en La Eragudina, en el que Astorga y Pontevedra empataron a nada y dieron por bueno un empate que dejó contentos a ambos dada la inexistencia de oportunidades claras ni para unos ni para otros. El público buscaba el sol en la grada como intentando soportar algo mejor la fría tarde maragata y la escasez de argumentos de ambos equipos para tratar de calentarla. Eso sí, si alguien hizo algo por llevarse el partido fue el Atlético Astorga, que con su portería asegurada, dejó en un voluntarioso pero desacertado Iago Beceiro el peso de tratar de buscar un gol que nunca llegó.
Significó el partido el regreso del canario Borjas Martín a La Eragudina, estadio en el que la temporada pasada se convirtió en uno de los grandes artífices de la salvación del club maragato y que desde luego le recibió más como a un contrario hostil que como a un ‘ex’ con legado. Quizás por ello, quizás porque su equipo le dejó como una auténtica isla en ataque con un Queijeiro totalmente desaparecido, el canario fue una sombra de lo que demostró con la camiseta verde y estuvo siempre fuera del partido.
Iago Beceiro fue la referencia ofensiva del equipo maragato aunque no acertó a culminar ninguna de sus acciones Y es que las defensas se impusieron de largo a los ataques. Tanto Cristian, Antonio y Víctor por los maragatos como Pablo, Campillo y Verdú por los gallegos se encargaron de que el peligro brillase por su ausencia, que casi siempre llegó por la banda defendida en un caso por Uña, finalmente el elegido por Paulino para ocupar el lateral izquierdo en ausencia de Juanra, como por el capitán Adri en el otro.
A pesar de ello, las ocasiones fueron escasas por ambos bandos, y si bien el Pontevedra realizó en la primera mitad dos disparos a puerta que se marcharon lejos del marco defendido un día más por un seguro ‘Pulpo’ Romero, el Astorga solo encontró portería en un disparo de Puente que atrapó bien Company. De hecho, la ocasión con más peligro de los primeros 45minutos ni siquiera terminó en un tiro a puerta. Iago Beceiro encontró un balón en profundidad, dejó atrás con un toque a Pablo y cuando se disponía a dejar a Diego solo ante el guardameta pontevedrés Campillo lograba tocar el balón mínimamente en última instancia para desviar su trayectoria y que finalmente Company lo atrapara.
El ritmo fue bajando hasta la llegada del descanso con dos opciones tras el paso por vestuarios, o que el encuentro remontara y se pareciese a los primeros minutos o que la tendencia continuase. Y lamentablemente ocurrió lo segundo.
El Astorga dispuso de varias oportunidades que no pudo materializar y terminó dando por bueno el punto logrado A pesar de ello, la cosa apuntaba a otro destino final y es que en la primera jugada de la segunda parte el Astorga disfrutó de una buena ocasión en un barullo en el área que nadie acertó a rematar y terminó convirtiéndose en un inofensivo córner.
Los maragatos demostraban ser mejores pero con Bandera en la medular y Puente desaparecido, solo un poco acrtado Juampa y un voluntarioso Iago Beceiro ponían la chispa arriba. Precisamente Bandera entrando desde atrás, volvió a desaprovechar una buena ocasión en la que encaraba la frontal sin que nadie le saliera al paso pero enviaba su disparo muy alejado de la portería de Company.
Paulino daba entrada a Víctor Andrés por Juampa para reordenar a su equipo con Bandera en la mediapunta, Puente caído a banda y Beceiro como hombre más adelantado. No dio resultados un esquema en el que todos parecen sentirse más cómodos a pesar de que no dejaron de intentarlo hasta el final, llegando a meter al Pontevedra en su campo en los minutos finales pero sin oportunidades reales como demuestra que el único tiro que detuvo Company fue un disparo desde el centro del campo de David Bandera.
Los visitantes, inoperantes en ataque incluso tras la entrada de Jacobo y Jandrín, firmaban un empate que el Astorga parecía aceptar pensando aquello de que «loque no puedas ganar no lo pierdas».
Un punto justo por tanto para ambos equipos con un Astorga que ya tiene que lograr solo 6 más durante este mes para cumplir esos pequeños objetivos que Paulino ha marcado y que tienen como finalidad lograr una trabajada permanencia a final de temporada. Ya queda una jornada menos.