El Atlético Astorga no está ni mucho menos muerto y lo demostró ayer ante su afición, una grada que llevaba sin ver a su equipo ganar desde finales del pasado mes de septiembre. Siete largas y dolorosas jornadas en las que los maragatos solo lograron sacar 1 punto de 21 y que les ha hundido en lo más profundo de la tabla clasificatoria. Ganar, y más en La Eragudina, es ya una cuestión de vida o muerte y en la primera opción de demostrar que van a seguir peleando hasta el final los de Paulino lo lograron siendo tremendamente superiores a un Guijuelo llamado a estar en la zona alta de la tabla pero inmerso en una crisis que se está alargando más de lo que casi ninguno podría alcanzar a imaginar.
Tres puntos por tanto a costa de un equipo que sumar su cuarta derrota de forma consecutiva y en la que los verdes supieron sobreponerse a las bajas para traducir en goles las sensaciones y el sorprendente dominio.
Y es que Paulino tuvo que imaginar para componer su once inicial. Las bajas de Porfirio y Fa llevaron al manchego a dejar a un lado la opción lógica, la de Saúl, para poner al lateral Cristian como mediocentro defensivo. El leonés, al que le costó meterse en ese papel en la primera parte, terminó cuajando una buena actuación como ‘guardaespaldas’ de Víctor Andrés, su compañero en la medular maragata.
Además, ante la baja de Uña Paulino recuperó para el equipo a un Antonio que con Álvaro García como técnico no tuvo ni una sola oportunidad. Ayer, con una excelente actuación, puso en evidencia al ya exentrenador maragato.
El Astorga se mostró tremendamente serio durante todo el partido y ya desde el inicio le buscó las cosquillas al Guijuelo. Rubén de la Barrera, tan valiente como alocado, puso a su defensa casi en el medio del campo para que en los dos primeros balones que tuvo el Astorga Ivi Vales logró pisar área generando peligro sobre la portería de Kike.
A pesar de que los maragatos mandaron en la primera parte, el Guijuelo tuvo la ocasión más clara, que detuvo bien Javi Sirvió eso para que la zaga chacinera se tomase las cosas con más calma, con el Astorga mandando y buscando continuamente las bandas, especialmente esa izquierda que ocupaba el berciano, aunque con un solo tiro –flojo a las manos del guardameta por parte de Bandera – en la primera media hora.
Los salmantinos, esperando su opción a la contra, lo intentaron con Aitor Aspas y en contra de lo que se veía sobre el terreno de juego tuvieron la ocasión más clara de la primera mitad. Javi se reconcilió con sus últimas actuaciones para salvar una doble ocasión de Néstor en primer término y Piojo en un rechace que mandó a córner por milímetros.
No se hizo más pequeño el Astorga por esa ocasión y continuó mandando, aunque con solo una ocasión de peligro con un tiró demasiado escorado por parte de nuevo de Bandera.
En esas se llegó al descanso, donde la creciente intensidad invitaba a pensar en que, de mantenerse, el gol no tardaría demasiado en llegar por parte del que más lo buscara. Y ese fue, a pesar de las marcadas urgencias en ambos, el equipo que más necesitaba los puntos.
Cinco minutos le bastaron al Astorga para reflejar en el marcador su dominio en el partido y acabar de decidirlo Si el Astorga pecaba de desconectarse en los últimos o primeros minutos de cada mitad, esta vez el equipo supo mantener la línea de la primera parte y siguió siendo el dueño de partido dando un paso más en ataque. Diego fue el primero que avisó con un centro envenenado desde la derecha que entre él mismo y Kike se encargaron de mandar a la madera. Lo buscaban, lo querían los maragatos y lo terminaron encontrando desde la defensa, en un contraataque que el propio Diego condujo magistralmente para abrir el balón a la derecha donde Bandera puso un preciso centro que Ivi Vales remató en plancha.
El gol no llevó a los locales a dar un paso atrás, otro de los pecados capitales que venían teniendo hasta ahora, y siguieron presionando arriba, con un Roberto Puente que las venía teniendo tiesas con la zaga chacinera durante todo el encuentro. Precisamente fruto de ello y de la imprecisión de la medular salmantina, Diego recuperaba un balón y buscaba a Roberto Puente a la perfección a la espalda de Ramiro. El ariete controlaba y al primer bote batía a Kike en lo que era su segundo gol de la temporada y el segundo de su equipo, que parecía dejar sentenciado el partido.
Cinco minutos le habían bastado al Astorga para reflejar en el marcador su superioridad sobre el terreno de juego.
A partir de ahí, los maragatos demostraron que también saben defenderse. Paulino amarró metiendo a Saúl por Víctor Andrés y a Pevida por Roberto Puente dejando a Bandera como referencia en ataque y lo cierto es que los maragatos, muy bien plantados sobre el campo, no pasaron ningún tipo de apuro ante un Guijuelo que lo intentó pero no encontró la verticalidad en ningún momento. Además, la suerte demostró estar a favor de los maragatos cuando un disparo de Néstor pegaba en el larguero con un Javi ya batido que solo pudo mirar la parábola del balón.
Tuvo opción incluso el Astorga de poner el 3-0, pero el marcador no se movería ya más para dar tres puntos que si bien no sirven para salir de la posición de colista si lo hacen para recortarle puntos a la salvación, que queda ahora a cinco puntos pero sobre todo con unas sensaciones que invitan mucho más al optimismo que hace unas semanas.