El pivote Alberto Martín ha sido quizás el jugador más regular en defensa del Abanca Ademar en toda la temporada y es también una de las claves, especialmente por la conexión que ha formado con Ivan Popovic en el centro del 6-0, del extraordinario rendimiento defensivo de los leoneses durante la segunda vuelta, que les ha permitido colocarse a dos puntos del cuarto puesto tras sacar 11 de los 14 que se han puesto en juego en ella.
A sus 22 años su juego atrás parece el de un veterano que vivirá por partida doble un momento muy especial para él, la visita al Cangas en el que jugó durante las tres últimas temporadas, puesto que regresará a O Gatañal dos veces en 12 días, al jugar este sábado (20:00 horas) el partido de liga y el miércoles 10 de abril (fecha no confirmada, podría ser martes o jueves) la eliminatoria a partido único de Copa del Rey.
«Para mí es un sitio muy especial y tengo muchas ganas de volver a O Gatañal. Supone regresar a la que fue mi casa, a un lugar donde recibí un gran cariño y tengo ganas de ver a mucha gente allí», señala Alberto en declaraciones a La Nueva Crónica, reconociendo que en estos días previos «con algún ex compañero ya he estado vacilando, en plan decirme que no me pegues y yo que pues no vengas por donde estoy yo. Ya hablando más en serio, al final en la pista luego no puede haber amigos, algo que sin duda sí son fuera».
Y es que será día de reencuentros esperados «como con el técnico Moyano que ya me entrenó en la base y al que aprecio mucho porque ha sido muy importante en mi carrera, alguno con gente de la marea azul que es la grada de animación, o con Santi, Quintas, Brais, Moisés Simes... 100% que diciendo nombre me estoy dejando alguno».
«Para mí es especial, fue mi casa y recibí un gran cariño. Algún compañero me vaciló ya con que no le pegue»
A los dos partidos contra el Ademar en liga y luego Copa, separados por el medio con uno también en casa ante Cuenca, llega el Cangas situado en penúltima posición, a seis puntos de evitar la promoción de descenso y con sólo dos triunfos en los 22 partidos disputados, pero Alberto Martín que les conoce bien deja claro que no se fía: «Da igual la clasificación, Cangas es un fortín en el que absolutamente nadie gana fácil. Sí, llevará dos victorias, pero coges sus dos últimos partidos ahí y son dos empates con Granollers y Nava. Ni Benidorm, ni Anaitasuna o Puente Genil ganaron allí, Bidasoa lo hizo de dos y La Rioja de tres... Ni mucho menos va a ser algo sencillo, se equivocaría mucho quien lo pensara, no va a tener nada que ver con el partido de ida en León porque además es una pista en la que cuando más se necesita más se aprieta».
Por ello el emparejamiento en la Copa del Rey, un torneo que «ilusiona no sólo por el valor añadido de poder ir a Europa, sino porque el balonmano que se respira en las fases finales y que he podido disfrutar ya dos veces hace que motive un montón llegar a ellas», sea considerado por Alberto como «nada fácil. Había rivales mucho más asequibles y no sé si más complicado, quizá Nava».
La mejor noticia es que el Ademar llega a este tramo clave de la campaña «creo que en el mejor momento de la temporada, jugando muy bien a balonmano y con un tono defensivo muy bueno, pero hay que intentar seguir prolongándolo porque tan difícil es llegar a alcanzar este nivel como mantenerlo. Queremos y tenemos la motivación de ser cuartos y que eso pueda permitirnos ir a Europa, es nuestro objetivo y por lo que trabajamos, pero debemos centrarnos sólo en mantener esta dinámica e ir partido a partido».
«Estamos en nuestro mejor momento, jugando muy bien, pero alcanzarlo es tan difícil como mantenerlo»
Para ello será fundamental dar continuidad al actual nivel defensivo, el cual explica asegurando que: «Por un lado hay cosas que sólo te las da el hecho de jugar minutos juntos, coordinarte con el compañero de al lado y saber cómo va a responder cuando haces algo, creo que ahora sabemos entendernos mejor, conocemos lo que se nos exige a cada uno y a dónde llegamos. Por otro la portería también influye mucho y Saeid es clave, está haciendo auténticos partidazos y eso ayuda mucho. Por poner un ejemplo, pero hay muchas situaciones parecidas, no es lo mismo que si te tiran desde 10 metros sea gol y tengas que abrir un poco más la defensa para blocar pudiendo aparecer espacios, que sepas que se la va a parar como está haciendo».
¿Para más el portero por la defensa o se defiende mejor por sus paradas? Es una duda recurrente en el balonmano, pero lo que está claro es que ayuda mucho a ello el rendimiento de la pareja que está formando con Popovic: «Me siento muy cómodo con él, nos entendemos bastante bien tanto dentro como fuera de la pista, que creo que eso afecta también positivamente al rendimiento. En la primera vuelta no pudo tener continuidad y creo que ahora es fundamental en esa solidez defensiva de la que estamos hablando».