Decía Ángel Jareño en la previa que de diez partidos que jugara su equipo en la cancha del Ávila lo normal era que perdiera en nueve de ellos. Pues bien, aseguró también el técnico que su equipo trataría de lograr esa victoria que rompiera la lógica y lo consiguió de nuevo en un final de infarto que les llevó a remontar un hándicap de siete puntos en poco más de 2 minutos.Porque a falta de ese tiempo Agustinos caía 64-57 tras un dos más uno del local Beranek, el mejor de los abulenses. A partir de ahí, un parcial de 0-9 con Mbamalu y Lacunza como estiletes permitía a los leoneses lograr su segundo triunfo consecutivo... ante los dos primeros clasificados de la liga.
Lo cierto es que ya desde el inicio dio buenas sensaciones Agustinos, que cuajó una gran primera mitad principalmente gracias a un buen segundo cuarto que les permitió marcharse al descanso con una renta de 9 puntos.
Sin embargo, un desastroso tercer periodo en el que solo pudieron anotar los leoneses precisamente esos 9 puntos dejaba el partido casi visto para sentencia de cara al cuarto y definitivo cuarto, en el que con la afición local ya casi celebrando el triunfo Agustinos cerró una nueva machada para salir muy reforzado de su ‘Everest’.