El resumen de la presencia de una selección de lucha leonesa en el Campeonato Internacional de ‘Back-hold’ de Pontivy, en la Bretaña francesa, no puede ser más positivo;brillante se podría decir. Los números ayudan a entenderlo, de los once luchadores que integran la selección leonesa ocho regresan con una medalla al cuello.
Concretamente han sido dos oros, dos platas y cuatro bronces. La máxima medalla fue una veterana ilustre, Miriam Marcos, La Niña con calle de Montejos del Camino, y para un jovencísimo Sergio López, el luchador revelación de la temporada 2.023;que así lo confirma, el brillante futuro que le espera.
Miriam ‘La niña con calle’ sigue haciendo historia en estas competiciones y suma un nuevo oro a su palmarés
Lo de Miriam Marcos empieza a ser de tratado de las gestas irrepetibles. Su papel en todas las citas de este tipo de competiciones se salda con oros, ser la mujer luchadora del torneo o ganar el open, como el año pasado en este mismo campeonato, derrotando a una rival que la doblaba en peso... y algo más. Casi increíble si no fuera que nada puede considerarse increíble con Miri, porque lo hace.
Yotro momento irrepetible se produjo en la otra final que supuso el segundo oro para la expedición leonesa, el de Sergio López.
Miriam Marcos y Sergio López lograron el oro en sus categorías; Bea Riaño y Carlos Mondelo la plata
El de Grandoso se enfrentó en la final a otro leonés, Carlos Mondelo, que probablemente sea la primera vez que ocurre. Resultó emotivo para la expedición ver cómo Sergio levantaba a Carlos y Carlos levantaba a Sergio después de una final que «podría ser» de un corro de lucha leonesa.
Tuvo esta final otro componente muy emotivo;y es la recuperación para la lucha leonesa de Carlos Mondelo, que lo había dejado después de su gesta en aquel ribera contra montaña en el que ganó el mazapán que le acreditaba como el luchador que más rivales había derrotado.
Bronce para Florián, David Riaño, Del Cojo y Víctor J.; Sergio y Mondelo lucharon una final entre leoneses
Y ha sido la dolorosa muerte de Jorge Iglesias la que ha devuelto a Carlos, su gran amigo, a los corros. Se lo prometió a sí mismo como homenaje póstumo al luchador berciano y lo ha hecho por la puerta grande, con una medalla de plata que, más que nunca, besaría mirando al cielo de la historia de la lucha.
El buen ambiente del grupo no podía tener mejor remate.